¿Qué Papel Jugó el Petróleo en la Economía de los Años 70?

Durante los años 70, el petróleo pasó de ser simplemente una materia prima esencial a convertirse en el centro de la geopolítica y el motor —o freno— de las economías del mundo. Esta década estuvo marcada por dos crisis petroleras que alteraron profundamente el equilibrio económico global. El precio del crudo se multiplicó por cuatro en apenas unos meses, desatando una inflación sin precedentes, parálisis industrial, aumento del desempleo y el nacimiento del concepto de “estanflación”.

En esta guía exploraremos cómo y por qué el petróleo ocupó un lugar tan determinante en los años 70. Veremos el papel de la OPEP, el impacto en las economías desarrolladas, las consecuencias sociales y políticas del alza de precios, y cómo esta transformación energética obligó a los países a repensar su modelo productivo y su dependencia energética. A través del análisis de los eventos clave —como el embargo árabe de 1973 y la revolución iraní de 1979— entenderemos por qué el petróleo marcó una década convulsa y decisiva.

Este repaso no solo ayuda a comprender el pasado, sino que ofrece valiosas lecciones sobre el poder de los recursos naturales en la economía global y los riesgos que representa una alta dependencia energética sin diversificación. El petróleo fue mucho más que una fuente de energía en los años 70: fue un factor político, una herramienta de presión y una causa directa de transformaciones macroeconómicas globales.

Antecedentes: El Orden Energético Antes de 1973

En las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial, el petróleo se consolidó como la principal fuente de energía para el transporte, la industria y el crecimiento urbano. Estados Unidos, que había sido el mayor productor mundial, también era su principal consumidor. Las grandes compañías petroleras, conocidas como las "Siete Hermanas" (Exxon, Mobil, Chevron, Texaco, Gulf, BP y Shell), dominaban la producción, distribución y precios del petróleo a nivel global, especialmente en el Medio Oriente.

Durante los años 50 y 60, el precio del barril se mantuvo estable y bajo, lo que favoreció el crecimiento económico sostenido de Europa, Estados Unidos y Japón. Los países productores recibían una porción reducida de las ganancias, lo que generó creciente descontento. Esto impulsó la creación de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) en 1960, con el objetivo de coordinar la política petrolera entre sus miembros y ganar control sobre los precios.

Hasta comienzos de los 70, los países industrializados vivían una “edad dorada” de crecimiento, con energía barata, baja inflación y empleo elevado. Esta estabilidad sería sacudida abruptamente por eventos geopolíticos que elevarían el precio del petróleo a niveles impensados.

La Crisis del Petróleo de 1973

En octubre de 1973 estalló la Guerra del Yom Kipur, cuando Egipto y Siria atacaron a Israel. Como represalia por el apoyo de Estados Unidos e incluso algunos países europeos a Israel, los países árabes miembros de la OPEP —especialmente Arabia Saudita— decidieron aplicar un embargo petrolero selectivo. Este acto político se tradujo en una drástica reducción del suministro de crudo a los países occidentales.

El resultado fue inmediato: el precio del petróleo se cuadruplicó, pasando de 3 dólares por barril a más de 12 en cuestión de meses. Esto provocó un impacto devastador en las economías industrializadas:

  • Inflación disparada: el alza del precio del crudo aumentó el costo del transporte, la producción y los bienes de consumo.
  • Desempleo: la producción industrial se contrajo debido al encarecimiento de la energía.
  • Déficit comercial: los países que importaban petróleo vieron dispararse sus gastos externos.
  • Crisis de confianza: el embargo mostró cómo el petróleo podía usarse como herramienta geopolítica eficaz.

Esta fue la primera vez que el mundo desarrollado se enfrentó a una limitación impuesta al suministro de energía. Las imágenes de largas filas en gasolineras y los llamados a reducir el consumo de energía se volvieron comunes. Además, marcó el inicio de un cambio estructural: las economías debían reconsiderar su dependencia del petróleo barato.

Estanflación: Una Nueva Realidad Económica

Una de las consecuencias más duraderas de la crisis petrolera de 1973 fue el surgimiento de un fenómeno inédito hasta entonces: la estanflación. Este término describe una combinación de estancamiento económico (crecimiento nulo o negativo) con inflación elevada y persistente. En teoría, la inflación debía estar asociada al crecimiento, pero la crisis petrolera rompió ese paradigma.

Las economías de Europa, EE. UU. y Japón enfrentaron un dilema: si se subían las tasas de interés para controlar la inflación, se frenaba aún más la producción y aumentaba el desempleo. Si se intentaba estimular el crecimiento con políticas fiscales expansivas, se alimentaba la inflación. Esta situación puso a prueba las herramientas del keynesianismo y preparó el terreno para el giro hacia políticas monetaristas en los años 80.

La Crisis del Petróleo de 1979

Cuando el mundo comenzaba a adaptarse al nuevo equilibrio energético, una segunda sacudida llegó en 1979. Esta vez, el detonante fue la Revolución Iraní, que derrocó al Sha de Irán y paralizó temporalmente la producción petrolera del país. El miedo a una escasez generalizada y la especulación en los mercados elevaron los precios aún más, superando los 35 dólares por barril.

Esta segunda crisis reafirmó la percepción de vulnerabilidad energética. Las consecuencias fueron similares a las de 1973, pero más amplias debido al mayor peso del petróleo en la economía global. Además, en países como Estados Unidos, la dependencia energética se había profundizado, lo que intensificó los efectos de esta nueva alza.

Los hogares, las industrias y los gobiernos sintieron el golpe. Hubo planes de racionalización energética, subsidios a combustibles alternativos y políticas de eficiencia. Sin embargo, el daño estaba hecho: la década de los 70 fue de bajo crecimiento, alta inflación y tensiones sociales provocadas por el deterioro del poder adquisitivo.

Respuestas y Consecuencias a Largo Plazo

Las crisis petroleras obligaron a los países a modificar su estructura económica. Entre las respuestas más notables destacan:

  • Inversión en energías alternativas: se impulsaron proyectos nucleares, hidroeléctricos y solares.
  • Aumento de reservas estratégicas: muchos países crearon reservas de petróleo para emergencias futuras.
  • Diversificación de fuentes: se buscó reducir la dependencia de Medio Oriente, explorando fuentes en África, América Latina y el Mar del Norte.
  • Eficiencia energética: los vehículos comenzaron a consumir menos combustible, y las industrias adoptaron tecnologías más eficientes.

Además, estas crisis redefinieron la relación entre política y economía. La OPEP demostró su poder, pero también se expuso a las consecuencias de precios excesivamente altos, que incentivaron a los compradores a buscar alternativas. A largo plazo, el auge de los precios del petróleo condujo a una reestructuración profunda del modelo de crecimiento en las economías desarrolladas.

Conclusión

Los años 70 demostraron que el petróleo no es solo una fuente de energía, sino un instrumento geopolítico, una variable macroeconómica crucial y un detonante de cambios estructurales en la economía mundial. Su escasez real o percibida puede desencadenar crisis de inflación, desempleo y estancamiento.

Las dos crisis del petróleo marcaron el fin de la era del crecimiento sostenido y barato del capitalismo industrial de posguerra. Forzaron a gobiernos y empresas a repensar sus modelos, acelerar la innovación tecnológica y adoptar políticas de eficiencia. También fueron un punto de inflexión para la política económica: el fin del keynesianismo clásico y el ascenso del monetarismo y el neoliberalismo en los años 80 tienen sus raíces en los desafíos que planteó la estanflación.

Hoy, la dependencia del petróleo sigue siendo alta, pero los aprendizajes de los años 70 han llevado a una mayor conciencia sobre la seguridad energética, la diversificación de fuentes y la necesidad de transición hacia energías renovables. La historia muestra que ignorar el impacto del petróleo en la economía es un error que el mundo ya pagó caro una vez.

 

 

 

Preguntas Frecuentes

¿Por qué subió tanto el precio del petróleo en los años 70?

Principalmente por decisiones geopolíticas: el embargo árabe de 1973 y la revolución iraní de 1979, que redujeron la oferta global de petróleo y dispararon los precios por temor a una escasez generalizada.

¿Qué es la estanflación y por qué fue importante?

La estanflación es una combinación de inflación alta con estancamiento económico. Fue importante porque desafió los modelos económicos existentes y cambió la política macroeconómica en todo el mundo.

¿Cómo reaccionaron los países ante la crisis energética?

Con medidas como la diversificación de fuentes de petróleo, creación de reservas estratégicas, impulso a energías alternativas y políticas de eficiencia energética.

¿Qué impacto tuvo esto en la vida cotidiana?

Aumentaron los precios de productos básicos, se produjo escasez de combustible en algunos países, se impusieron medidas de ahorro energético y el poder adquisitivo de los trabajadores se redujo notablemente.

Author Hernan González

Hernan González

Desde México, Hernán González ha convertido su pasión por las finanzas en una misión: hacer que el conocimiento económico sea accesible para todos. A través de sus artículos, traduce el lenguaje técnico del trading y la inversión en contenido útil, ameno y aplicable para quienes buscan entender y mejorar su relación con el dinero.