¿Qué país lanzó la primera criptomoneda oficial del mundo?

En poco más de una década, las criptomonedas pasaron de ser una curiosidad tecnológica a un tema central en las conversaciones sobre el futuro del dinero. Bitcoin, creado en 2009, abrió el camino a un ecosistema de miles de monedas digitales, impulsadas en su mayoría por iniciativas privadas. Sin embargo, no tardó en surgir una pregunta inevitable: ¿qué ocurriría si un gobierno adoptara la tecnología blockchain para emitir su propia moneda oficial?

La respuesta llegó en 2018, cuando un país decidió dar el paso y lanzar la primera criptomoneda estatal reconocida como moneda de curso legal por su propio gobierno. El protagonista fue Venezuela, con la creación del Petro (PTR). Este proyecto no solo marcó un hito en la historia de las finanzas digitales, sino que también generó un intenso debate sobre sus motivaciones, viabilidad y consecuencias.

El caso del Petro es particularmente relevante porque no surgió en un contexto de estabilidad, sino como una estrategia para enfrentar una profunda crisis económica y financiera. Venezuela atravesaba una hiperinflación histórica, sanciones internacionales y un colapso en su sistema monetario. Bajo estas circunstancias, el gobierno anunció que el Petro estaría respaldado por las reservas de petróleo, gas, oro y diamantes del país, buscando así diferenciarlo de otras criptomonedas que carecían de respaldo físico.

En esta guía analizaremos el contexto que llevó a Venezuela a crear el Petro, cómo se implementó, qué objetivos perseguía, cuáles fueron sus resultados, y qué impacto tuvo en el debate internacional sobre las llamadas CBDC (Central Bank Digital Currencies, o monedas digitales emitidas por bancos centrales). También revisaremos si el Petro puede considerarse una criptomoneda pura o más bien una moneda digital controlada por el Estado.

Contexto histórico y económico

En 2018, Venezuela enfrentaba una de las peores crisis económicas de su historia reciente. La inflación superaba el millón por ciento anual, la producción petrolera había caído a mínimos históricos y las sanciones internacionales dificultaban el acceso a los mercados financieros globales. En este escenario, el bolívar moneda nacional se depreciaba a una velocidad sin precedentes, generando escasez de efectivo y desconfianza generalizada en el sistema monetario.

Ante la imposibilidad de financiarse a través de deuda externa y con reservas internacionales en niveles críticos, el gobierno buscó alternativas. Fue entonces cuando surgió la idea de crear una moneda digital estatal que pudiera ser utilizada tanto dentro como fuera del país, supuestamente respaldada por los vastos recursos naturales de Venezuela.

El nacimiento del Petro

El Petro fue anunciado oficialmente en diciembre de 2017 y su preventa comenzó en febrero de 2018. Según el gobierno, estaría respaldado por un barril de petróleo de la Faja Petrolífera del Orinoco, así como por otras reservas minerales estratégicas. La emisión inicial fue de 100 millones de Petros, con un valor de referencia vinculado al precio internacional del petróleo.

A diferencia de Bitcoin y otras criptomonedas descentralizadas, el Petro es controlado directamente por el Estado venezolano a través de la Superintendencia Nacional de Criptoactivos (SUNACRIP). El gobierno estableció que el Petro podría ser usado para el pago de impuestos, tasas, servicios públicos e incluso la compra de bienes inmuebles.

Objetivos del Petro

  • Evitar sanciones financieras: Permitir transacciones internacionales fuera del sistema bancario tradicional.
  • Reducir la dependencia del dólar: Ofrecer una alternativa digital para comercio y pagos internacionales.
  • Controlar la inflación: Establecer una unidad de cuenta vinculada a activos físicos.
  • Modernizar el sistema monetario: Introducir la tecnología blockchain en la economía estatal.

Funcionamiento técnico

El Petro se diseñó sobre la base de la blockchain de NEM, aunque posteriormente se mencionó compatibilidad con Ethereum y Dash. Al estar centralizado, todas las operaciones pasan por nodos controlados por el Estado. Esto lo diferencia de las criptomonedas tradicionales, que operan en redes descentralizadas y abiertas.

La compra del Petro se podía realizar inicialmente en divisas, otras criptomonedas y en bolívares, y se ofrecían billeteras digitales autorizadas por el gobierno para su almacenamiento y uso.

Recepción nacional e internacional

La reacción global fue, en su mayoría, escéptica. Estados Unidos prohibió a sus ciudadanos y empresas participar en transacciones relacionadas con el Petro, argumentando que era un mecanismo para evadir sanciones. Organismos financieros internacionales no lo reconocieron como moneda de curso legal fuera de Venezuela.

Dentro del país, la adopción fue limitada. Aunque el gobierno promovió su uso para el pago de trámites, salarios y algunos beneficios sociales, el público en general mostró preferencia por el dólar estadounidense o criptomonedas más establecidas como Bitcoin y USDT (Tether).

Críticas al proyecto

  • Falta de descentralización: El control total por parte del Estado contradice la filosofía original de las criptomonedas.
  • Dudas sobre el respaldo: No hubo auditorías independientes que confirmaran el respaldo en petróleo u otros activos.
  • Baja adopción: La mayoría de comercios y ciudadanos siguieron usando otras monedas.
  • Opacidad: Información técnica y financiera limitada.

Impacto en el concepto de criptomoneda estatal

A pesar de sus problemas, el Petro marcó un precedente: fue la primera vez que un Estado soberano lanzaba oficialmente una moneda digital basada en blockchain. Este hecho inspiró debates en todo el mundo sobre la viabilidad de las CBDC y aceleró el interés de bancos centrales en desarrollar sus propias versiones digitales de las monedas nacionales.

Posteriormente, países como China avanzaron con el yuan digital (e-CNY), Bahamas con el Sand Dollar y Nigeria con el eNaira. Aunque estos proyectos difieren en estructura y objetivos, todos tienen en común la emisión y control por parte de una autoridad monetaria oficial.

¿Fue el Petro un éxito o un fracaso?

La respuesta depende del ángulo desde el que se analice. Desde el punto de vista de adopción y credibilidad, el Petro no logró establecerse como una alternativa sólida ni dentro ni fuera de Venezuela. Sin embargo, desde una perspectiva política, cumplió parcialmente su objetivo de posicionar al país como pionero en el lanzamiento de una criptomoneda estatal.

En el plano técnico y económico, la experiencia del Petro sirve como advertencia sobre los desafíos que implica combinar la innovación tecnológica de blockchain con el control centralizado de un gobierno en crisis. También mostró que el éxito de una moneda digital oficial requiere no solo infraestructura, sino también confianza, transparencia y estabilidad económica.

Conclusión

Venezuela, con el lanzamiento del Petro en 2018, se convirtió en el primer país en crear una criptomoneda estatal oficialmente reconocida como medio de pago. Si bien el proyecto nació en un contexto de crisis económica y bajo fuertes críticas, marcó un punto de inflexión en la historia de las finanzas digitales, abriendo el camino para que otros países consideraran seriamente las monedas digitales emitidas por bancos centrales.

La experiencia del Petro demuestra que la tecnología por sí sola no garantiza el éxito. Sin una economía estable, reglas claras y un plan de adopción realista, incluso la moneda digital más innovadora puede quedar relegada a un uso marginal. No obstante, el hecho de que un país con severas restricciones financieras se atreviera a lanzar una criptomoneda oficial puso el tema en el radar de organismos internacionales, bancos centrales y economistas de todo el mundo.

En la actualidad, mientras Venezuela sigue intentando promover el Petro, decenas de países experimentan con sus propias CBDC, cada uno aprendiendo de los aciertos y errores de este caso pionero. Es probable que en el futuro veamos monedas digitales estatales mucho más sofisticadas y ampliamente aceptadas, pero todas, de alguna manera, serán herederas del experimento venezolano.

 

 

 

Preguntas Frecuentes

¿Cuál fue la primera criptomoneda estatal del mundo?

El Petro (PTR) de Venezuela, lanzado en 2018.

¿En qué se diferenciaba el Petro de Bitcoin?

El Petro estaba centralizado y controlado por el Estado, mientras que Bitcoin es descentralizado y sin autoridad central.

¿Estaba realmente respaldado por petróleo?

El gobierno afirmó que sí, pero no se realizaron auditorías independientes para confirmarlo.

¿Qué otros países tienen criptomonedas estatales?

Bahamas con el Sand Dollar, Nigeria con el eNaira, y China con el yuan digital, entre otros en fase piloto.

Author Tomás Aguirre

Tomás Aguirre

Tomás Aguirre es un escritor financiero chileno, dedicado a la divulgación económica a través de artículos educativos sobre trading, inversiones y finanzas personales. Con un enfoque claro y didáctico, busca acercar el mundo de los mercados a lectores de habla hispana, brindándoles las herramientas necesarias para mejorar su conocimiento financiero y tomar decisiones más conscientes.