¿Qué son los modelos play-to-earn como inversión?

Los modelos play-to-earn, conocidos también como "jugar para ganar", son una categoría emergente dentro del universo de las criptomonedas y los videojuegos. Combinan mecánicas lúdicas con economías digitales, permitiendo a los jugadores obtener ingresos a través de su participación activa en el juego. En lugar de pagar por jugar, como ocurre en los videojuegos tradicionales, el modelo play-to-earn recompensa el tiempo, la habilidad y la interacción con activos digitales que pueden ser comercializados, usualmente en forma de tokens o NFTs (tokens no fungibles).

Lo que comenzó como una revolución entre gamers pronto captó el interés de los inversores. Con la explosión de juegos como Axie Infinity, Decentraland o The Sandbox, se demostró que estos ecosistemas digitales podían generar retornos económicos reales. A través de la compra de personajes, terrenos, cartas u otros elementos virtuales, los jugadores e inversores buscan beneficios, ya sea mediante revalorización de activos, rentas pasivas o especulación a corto plazo.

Sin embargo, la inversión en play-to-earn no está exenta de desafíos. La volatilidad de los tokens, los riesgos de sostenibilidad del modelo y la especulación desmedida pueden jugar en contra. Esta guía explora a fondo cómo funcionan estos modelos, qué alternativas existen, sus principales riesgos y cómo evaluar su viabilidad como forma de inversión alternativa dentro del ecosistema digital y cripto.

¿Cómo funcionan los modelos play-to-earn?

En los modelos play-to-earn, los jugadores obtienen recompensas económicas dentro del juego que tienen valor real fuera de él. Estas recompensas pueden adoptar diversas formas:

  • Tokens nativos: criptomonedas propias del juego, que pueden ser intercambiadas por otras monedas o dinero fiduciario.
  • NFTs: activos únicos como personajes, skins, armas, tierras o vehículos que se compran, venden o alquilan.
  • Staking: en algunos juegos, es posible bloquear tokens para obtener recompensas pasivas.
  • Alquiler de activos: los inversores que no juegan pueden alquilar sus NFTs a jugadores activos a cambio de un porcentaje de las ganancias.

La lógica económica detrás del play-to-earn se basa en una economía tokenizada, donde los usuarios contribuyen con tiempo, atención o capital, y son recompensados con activos digitales limitados. A medida que aumenta la demanda dentro del juego, estos activos pueden ganar valor. No obstante, si la demanda cae, también lo hace su precio.

En la práctica, muchos participantes no son jugadores tradicionales, sino inversores o especuladores que buscan retorno económico comprando temprano, alquilando NFTs o revendiendo activos digitales en mercados secundarios.

¿Por qué se consideran una inversión?

Estos modelos se consideran una inversión porque implican un capital inicial —ya sea para comprar personajes, tokens o elementos— con el objetivo de obtener un retorno. Dependiendo del juego y la estrategia, ese retorno puede darse de distintas formas:

  • Plusvalía: los NFTs o tokens aumentan de valor con el tiempo.
  • Ingreso recurrente: se obtiene rendimiento constante jugando o alquilando activos.
  • Participación en DAO: en algunos casos, poseer tokens permite acceder a decisiones de gobernanza y dividendos futuros.

Los inversores pueden adoptar diferentes roles: desde ser jugadores activos, hasta convertirse en patrocinadores de becados (jugadores que utilizan los activos del inversor a cambio de compartir las ganancias). Otros optan por comprar y conservar tokens en espera de un bull run del proyecto.

Durante 2021, algunos modelos generaron ingresos mensuales superiores al salario mínimo en países emergentes, lo que atrajo a muchas personas que vieron en el play-to-earn una vía de escape económica. Sin embargo, con el tiempo, muchos de estos modelos demostraron limitaciones en cuanto a sostenibilidad.

Ejemplos populares de juegos play-to-earn

A continuación, algunos proyectos destacados:

  • Axie Infinity: pionero del modelo. Los jugadores compran criaturas llamadas "Axies" y luchan en batallas para ganar tokens SLP. Tiene un sistema de becas muy extendido.
  • The Sandbox: metaverso donde se compran terrenos, se construyen experiencias y se venden activos digitales.
  • Decentraland: mundo virtual donde los jugadores pueden comprar parcelas de tierra, organizar eventos y monetizar experiencias.
  • Illuvium: juego de exploración y batalla con gráficos avanzados y economía basada en tokens ILV.
  • Gods Unchained: juego de cartas similar a Magic, donde las cartas son NFTs y pueden ser vendidas.

Cada uno de estos juegos tiene una mecánica diferente, y el riesgo/recompensa varía ampliamente. Algunos requieren inversión inicial alta, otros son gratuitos pero más competitivos o con recompensas menores.

Ventajas de los modelos play-to-earn como inversión

  • Baja barrera de entrada (en algunos casos): algunos juegos permiten comenzar sin capital o con inversiones pequeñas.
  • Oportunidad de generación de ingresos: ideal para países con economías deprimidas.
  • Innovación tecnológica: integra blockchain, smart contracts y NFTs en modelos económicos reales.
  • Propiedad digital: los activos pertenecen al jugador, no al estudio desarrollador.
  • Mercados secundarios activos: se pueden vender, intercambiar o alquilar activos fácilmente.

Riesgos y desafíos del play-to-earn como inversión

  • Alta volatilidad: el valor de los tokens puede caer abruptamente.
  • Modelos insostenibles: si el ingreso de nuevos jugadores se detiene, el modelo colapsa (efecto piramidal).
  • Riesgo de abandono del proyecto: muchos juegos no logran mantenerse activos más allá de unos meses.
  • Falta de regulación: los inversores están expuestos a estafas o rug pulls sin protección legal clara.
  • Dependencia de la comunidad: la economía del juego se mantiene viva solo si hay interés y participación.

Estos factores hacen que la inversión en play-to-earn sea considerada de alto riesgo. Es indispensable investigar cada proyecto, su tokenómica, equipo desarrollador, hoja de ruta y comunidad antes de involucrarse financieramente.

¿Qué perfil de inversor puede considerar estos modelos?

Los modelos play-to-earn no son para todos. Están más alineados con perfiles:

  • Con experiencia en criptomonedas y NFTs
  • Dispuestos a asumir alta volatilidad y riesgo
  • Con capital especulativo o diversificación activa
  • Interesados en tecnología blockchain y juegos
  • Capaces de monitorear proyectos en tiempo real

No se recomiendan para inversores conservadores, ni como inversión principal. Debe considerarse como parte de una estrategia alternativa dentro de un portafolio más amplio y equilibrado.

¿Cómo evaluar si un proyecto play-to-earn es confiable?

Algunos criterios clave a considerar:

  • Transparencia del equipo: identidad clara, experiencia previa, participación activa en redes.
  • Modelo económico sostenible: sin dependencia exclusiva de nuevos ingresos para pagar recompensas.
  • Auditoría de smart contracts: especialmente si hay staking o uso de wallets.
  • Volumen y liquidez: tokens listados en exchanges confiables con volumen real.
  • Comunidad activa: foros, Discord, Twitter y roadmap claro con entregas cumplidas.

La emoción no debe guiar la decisión. Muchos proyectos prometen ganancias rápidas pero desaparecen en semanas. La clave está en el análisis y la prudencia.

Conclusión

Los modelos play-to-earn representan una fusión entre el entretenimiento digital y el mundo de las inversiones. Han abierto nuevas posibilidades para generar ingresos y construir economías dentro de entornos virtuales, pero también han expuesto a muchos a pérdidas importantes debido a la falta de análisis o al entusiasmo desmedido.

Para el inversor moderno, los juegos play-to-earn pueden ser una opción válida dentro de un portafolio diversificado, siempre que se entiendan sus riesgos y se actúe con responsabilidad. No son un reemplazo del trabajo ni una vía rápida hacia la riqueza, sino un terreno especulativo donde conocimiento y estrategia son fundamentales.

Con una mirada crítica, herramientas de evaluación y capital de riesgo dispuesto a asumir pérdidas, este tipo de inversión puede ofrecer experiencias únicas y, en algunos casos, buenos resultados. Pero en el universo cripto, lo que brilla no siempre es oro. Investiga, contrasta y recuerda que, incluso en el juego, hay que jugar con inteligencia.

 

 

 

Preguntas frecuentes

¿Es necesario jugar para invertir en modelos play-to-earn?

No. Muchos inversores compran activos y los alquilan a jugadores, o simplemente especulan con los tokens sin participar activamente en el juego.

¿Cuál es el monto mínimo para comenzar?

Depende del juego. Algunos permiten empezar gratis, otros requieren inversiones de $50 a $1000 USD o más para adquirir activos iniciales.

¿Estos modelos son legales?

En la mayoría de países no están prohibidos, pero tampoco regulados. Es importante actuar bajo responsabilidad y considerar los aspectos fiscales en tu jurisdicción.

¿Puedo perder todo mi dinero en un juego play-to-earn?

Sí. Si el proyecto cae, se abandona o el token pierde su valor, el capital invertido puede desaparecer por completo. Es un mercado de alto riesgo.

Author Hernan González

Hernan González

Desde México, Hernán González ha convertido su pasión por las finanzas en una misión: hacer que el conocimiento económico sea accesible para todos. A través de sus artículos, traduce el lenguaje técnico del trading y la inversión en contenido útil, ameno y aplicable para quienes buscan entender y mejorar su relación con el dinero.