¿Qué es el open banking y cómo cambiará los bancos?

El sistema bancario mundial está experimentando una transformación sin precedentes. Uno de los conceptos que más protagonismo ha tomado en los últimos años es el llamado open banking, o banca abierta. Esta nueva forma de entender la relación entre los usuarios, los bancos y las empresas tecnológicas está revolucionando el acceso, uso y control de los datos financieros.

Durante décadas, la información bancaria de cada cliente ha estado encerrada en los sistemas de los bancos tradicionales. Las instituciones decidían cómo, cuándo y con quién se compartía esa información. El open banking rompe con este paradigma al poner al cliente en el centro de esa ecuación: ahora es el usuario quien autoriza qué datos compartir y con quién, abriendo un nuevo universo de posibilidades en servicios financieros personalizados, seguros y accesibles.

En esta guía te explicamos de forma clara y práctica qué es el open banking, cómo funciona, qué beneficios y riesgos implica, y por qué está cambiando radicalmente la forma en que operan los bancos en todo el mundo.

¿Qué es el open banking?

El open banking, o banca abierta, es un modelo financiero basado en la interconexión de sistemas entre bancos, fintechs y otros proveedores autorizados, que permite el intercambio de datos bancarios de los clientes de manera segura y bajo su consentimiento explícito. Este modelo es posible gracias a las APIs (Application Programming Interfaces), que permiten a diferentes plataformas comunicarse entre sí de forma estandarizada.

En otras palabras, el open banking permite que un usuario pueda, por ejemplo, conectar su cuenta bancaria con una aplicación externa que le ayude a gestionar sus gastos, obtener un préstamo, invertir su dinero o comparar tarifas de servicios financieros, sin salir del ecosistema bancario ni comprometer su seguridad.

¿Cómo funciona el open banking?

El funcionamiento del open banking se basa en un conjunto de reglas tecnológicas y legales que permiten el acceso controlado y cifrado a los datos bancarios del usuario. Esto se hace mediante APIs bancarias que conectan a los bancos con terceros autorizados. El proceso funciona así:

  • El usuario elige una aplicación o servicio financiero que desea usar.
  • La aplicación solicita permiso para acceder a ciertos datos del banco (por ejemplo, saldo, movimientos, tarjetas, etc.).
  • El usuario autoriza la conexión desde su banco, mediante autenticación segura.
  • La información fluye entre el banco y el tercero, de forma encriptada y con límites definidos.

Todo esto se realiza bajo estrictas normas de privacidad y solo si el cliente da su consentimiento.

Ventajas del open banking

El modelo de open banking aporta numerosos beneficios tanto a los usuarios como a los propios bancos y fintechs:

  • Más control para el usuario: el cliente decide qué datos compartir, cuándo y con quién.
  • Servicios financieros más personalizados: desde comparadores de cuentas hasta asesores financieros automatizados (robo-advisors).
  • Mayor competencia entre bancos: fomenta la innovación y obliga a las entidades a mejorar sus productos.
  • Acceso a mejores condiciones: al poder comparar productos de forma más simple, el usuario puede ahorrar en comisiones o intereses.
  • Inclusión financiera: las fintechs pueden ofrecer servicios en zonas donde los bancos tradicionales no llegan.

Desventajas y riesgos del open banking

Como todo avance tecnológico, el open banking también implica ciertos desafíos y riesgos que deben ser considerados:

  • Seguridad y ciberataques: si bien los estándares son altos, los hackers siempre buscan vulnerabilidades.
  • Falta de educación financiera: muchos usuarios no comprenden bien lo que autorizan al compartir sus datos.
  • Problemas de responsabilidad: si ocurre un fraude, puede haber conflictos entre banco y proveedor externo sobre quién responde.
  • Desigualdad entre países: no todas las regiones están preparadas regulatoriamente para implementarlo.

Por eso, es fundamental contar con marcos normativos claros y supervisión constante por parte de los entes reguladores.

¿Cómo cambia el open banking a los bancos tradicionales?

El open banking representa un cambio de paradigma para la banca tradicional. Históricamente, los bancos han tenido un modelo cerrado y propietario, donde los datos de los clientes se consideraban parte del valor interno de la empresa. Hoy, esa lógica está siendo reemplazada por una visión más abierta, donde los bancos dejan de ser los únicos jugadores en el ecosistema financiero.

Este cambio impacta en varios aspectos:

  • Modelo de negocio: los bancos deben pasar de ser únicos proveedores a ser plataformas colaborativas.
  • Relación con el cliente: se vuelve más dinámica, ya que el usuario puede operar desde múltiples apps, no solo la del banco.
  • Transformación digital: se acelera la necesidad de modernizar sistemas, invertir en ciberseguridad y ofrecer APIs robustas.
  • Alianzas estratégicas: muchos bancos están optando por colaborar con fintechs en lugar de competir con ellas.

En resumen, el open banking obliga a los bancos a reinventarse, con un enfoque centrado en el usuario y en la interoperabilidad.

¿Qué impacto tiene en los usuarios comunes?

Para el ciudadano de a pie, el open banking puede traducirse en servicios financieros más ágiles, útiles y económicos. Algunas aplicaciones prácticas son:

  • Apps que agrupan todas tus cuentas bancarias en un solo lugar.
  • Herramientas que analizan tus hábitos de consumo y te dan consejos personalizados.
  • Comparadores automáticos de préstamos o hipotecas, basados en tu perfil real.
  • Inversiones automatizadas según tus ingresos, sin necesidad de un asesor humano.
  • Plataformas de pagos entre personas o comercios sin intermediarios complejos.

Todo esto, además, con niveles de seguridad reforzados y con el control total en manos del usuario.

Open banking en América Latina

En la región de América Latina, el desarrollo del open banking avanza a ritmos diferentes. Brasil es el país más avanzado, con una regulación clara y un modelo en etapas liderado por el Banco Central. México también cuenta con una Ley Fintech pionera. Otros países como Colombia, Chile y Argentina están trabajando en marcos regulatorios similares, aunque todavía en fase de desarrollo.

Las oportunidades en la región son enormes, especialmente en términos de inclusión financiera, ya que millones de personas aún no están bancarizadas o tienen acceso limitado a productos financieros de calidad.

Relación con la banca digital y las fintech

El open banking es el punto de encuentro entre la banca tradicional y la revolución fintech. Muchas empresas tecnológicas ya ofrecen soluciones innovadoras en ahorro, crédito, pagos e inversión, y con el acceso a datos bancarios autorizados por el cliente, pueden optimizar aún más sus productos.

Asimismo, los bancos digitales (neobancos) han adoptado el open banking como parte de su estructura nativa, integrando APIs desde el inicio y ofreciendo experiencias centradas en el usuario. Esto ha acelerado la transformación digital de la industria financiera en su conjunto.

¿Qué regulaciones existen?

En Europa, el open banking está regulado por la directiva PSD2 (Payment Services Directive 2), que establece las bases para compartir datos de forma segura entre entidades bancarias y terceros. Esta normativa exige, entre otras cosas, autenticación fuerte del cliente (SCA) y el uso de APIs estandarizadas.

En otras regiones, las regulaciones están en proceso de adopción. La clave está en crear un equilibrio entre innovación, protección del usuario y competencia leal entre actores financieros.

¿Es seguro el open banking?

En general, sí. El open banking incorpora mecanismos de seguridad avanzados, como encriptación de extremo a extremo, autenticación multifactor y seguimiento de sesiones. Además, los terceros autorizados deben cumplir con estándares estrictos de privacidad y protección de datos.

Sin embargo, la seguridad también depende del usuario. Es fundamental revisar qué servicios se autorizan, con qué permisos y por cuánto tiempo. Siempre se debe desconfiar de aplicaciones no verificadas o de solicitudes de acceso sin una razón clara.

Conclusión

El open banking es mucho más que una tendencia tecnológica: representa una transformación estructural en la forma en que interactuamos con nuestro dinero y en cómo se construyen los servicios financieros. Al empoderar al usuario para que sea dueño de sus datos y decida cómo usarlos, se abren las puertas a un ecosistema más competitivo, eficiente, transparente e inclusivo.

Para los bancos, esto implica adaptarse a un nuevo modelo donde ya no tienen el control exclusivo de la información, sino que deben colaborar, innovar y ofrecer valor real a sus clientes para seguir siendo relevantes. Para los usuarios, el open banking representa oportunidades tangibles de ahorro, comodidad y acceso a mejores soluciones financieras.

Como en toda revolución, también existen riesgos: desde ciberataques hasta mal uso de los datos por parte de terceros. Pero con regulación adecuada, educación financiera y estándares tecnológicos sólidos, estos riesgos pueden ser gestionados de forma efectiva.

En definitiva, el open banking está cambiando las reglas del juego. Y entender cómo funciona es clave para aprovechar sus beneficios y prepararse para el futuro de la banca.

 

 

 

Preguntas frecuentes

¿El open banking es obligatorio para los bancos?

En algunos países como Reino Unido o Brasil, sí. En otros, los bancos aún tienen margen de decisión, aunque la tendencia global es hacia la obligatoriedad.

¿Puedo revocar el acceso a mis datos?

Sí. En cualquier momento puedes retirar el permiso a una aplicación para que deje de acceder a tu información bancaria.

¿Open banking es lo mismo que fintech?

No exactamente. El open banking es una infraestructura; las fintech son empresas que pueden aprovechar esa infraestructura para ofrecer nuevos servicios.

¿Qué necesito para usar un servicio basado en open banking?

Solo necesitas una cuenta en un banco que ofrezca APIs compatibles y una aplicación autorizada que solicite tu consentimiento para acceder a los datos.

Author Hernan González

Hernan González

Desde México, Hernán González ha convertido su pasión por las finanzas en una misión: hacer que el conocimiento económico sea accesible para todos. A través de sus artículos, traduce el lenguaje técnico del trading y la inversión en contenido útil, ameno y aplicable para quienes buscan entender y mejorar su relación con el dinero.