Qué es el monetarismo y cómo lo aplicó Milton Friedman en la política económica

El monetarismo es una corriente de pensamiento económico que pone el foco en la importancia de la cantidad de dinero en circulación para determinar el comportamiento de la economía. Esta escuela se consolidó durante la segunda mitad del siglo XX como una respuesta al keynesianismo, y su figura más influyente fue sin duda Milton Friedman, un economista estadounidense ganador del Premio Nobel que reconfiguró las políticas económicas de varios países con sus ideas. En esta guía exploraremos en profundidad qué es el monetarismo, cuáles son sus postulados principales, cómo surgió, cómo fue aplicado por Friedman y por qué sigue siendo relevante hoy en día.

Friedman no solo elaboró una teoría económica distinta a la keynesiana, sino que también impulsó cambios prácticos en las políticas monetarias de bancos centrales alrededor del mundo. Su énfasis en el control de la inflación a través de una gestión estricta de la oferta monetaria influyó en gobiernos como el de Ronald Reagan en Estados Unidos y Margaret Thatcher en el Reino Unido. Además, muchas de sus ideas han sido adoptadas por instituciones como el Fondo Monetario Internacional y diversos bancos centrales modernos.

Esta guía no solo aborda los aspectos técnicos del monetarismo, sino también su contexto histórico, sus aplicaciones políticas y las críticas que ha recibido a lo largo de los años. Al comprender a fondo esta escuela económica, se puede tener una mejor lectura de cómo y por qué los gobiernos toman ciertas decisiones en política monetaria, especialmente en relación con la inflación, el desempleo y la estabilidad macroeconómica.

El contexto histórico del surgimiento del monetarismo

Durante gran parte del siglo XX, especialmente después de la Segunda Guerra Mundial, las economías occidentales adoptaron un enfoque keynesiano que promovía la intervención estatal para estimular la demanda agregada y reducir el desempleo. Este modelo funcionó con éxito durante las décadas de 1950 y 1960, un período conocido por su crecimiento sostenido y bajos niveles de desempleo.

Sin embargo, a partir de la década de 1970, el keynesianismo comenzó a mostrar limitaciones. La crisis del petróleo de 1973 desató un período de estanflación (alta inflación combinada con estancamiento económico), un fenómeno que las herramientas keynesianas no pudieron resolver de manera efectiva. En ese contexto, comenzaron a ganar terreno nuevas ideas que priorizaban el control de la inflación por sobre la expansión del gasto público. Es en ese momento cuando Milton Friedman emerge como el principal referente del monetarismo.

Friedman argumentó que los problemas económicos, especialmente la inflación, eran consecuencia directa de un crecimiento desmedido de la oferta monetaria. A diferencia de los keynesianos, que enfocaban sus políticas en la demanda, los monetaristas proponían que el dinero era el principal determinante del comportamiento económico agregado.

¿Qué es el monetarismo? Principios clave

El monetarismo puede definirse como una corriente económica que considera que las variaciones en la cantidad de dinero son el principal motor de los ciclos económicos. Sus postulados centrales incluyen:

  • La inflación es un fenómeno monetario: Para Friedman, “la inflación es siempre y en todo lugar un fenómeno monetario”. Es decir, ocurre cuando hay más dinero en circulación que bienes y servicios disponibles.
  • Control estricto de la oferta monetaria: Los bancos centrales deben limitar la creación de dinero y hacerlo de manera predecible para evitar distorsiones.
  • Rechazo a la intervención fiscal expansiva: A diferencia del keynesianismo, el monetarismo considera que el gasto público excesivo genera más inflación que crecimiento.
  • Expectativas racionales y efectos a largo plazo: Los agentes económicos ajustan su comportamiento en función de sus expectativas futuras. Por lo tanto, políticas de estímulo pueden tener efectos neutros o incluso negativos a largo plazo.
  • Neutralidad del dinero en el largo plazo: Aunque la expansión monetaria puede afectar la economía en el corto plazo, en el largo solo influye en los precios, no en el empleo o la producción real.

Estos principios marcaron un cambio de paradigma respecto a cómo se concebía la economía macroeconómica, priorizando la estabilidad monetaria y el control de la inflación sobre la estimulación del consumo.

Milton Friedman: vida, obra e influencia

Milton Friedman nació en 1912 en Nueva York y fue uno de los economistas más influyentes del siglo XX. Recibió el Premio Nobel de Economía en 1976 por sus investigaciones sobre análisis del consumo, teoría monetaria y demostración de la complejidad de las políticas de estabilización.

Su obra más influyente es Una Historia Monetaria de los Estados Unidos, escrita junto a Anna Schwartz. En este libro, Friedman analiza cómo los errores de política monetaria de la Reserva Federal agravaron la Gran Depresión de 1929. Argumenta que una contracción excesiva de la oferta monetaria fue responsable de prolongar la crisis, en vez de mitigarla.

Otra obra destacada es Capitalismo y libertad, donde defiende un modelo económico basado en el libre mercado, la mínima intervención del Estado y el respeto a las libertades individuales. Allí expone su visión monetarista de la economía, pero también su filosofía política liberal.

Friedman fue asesor económico de presidentes como Richard Nixon y Ronald Reagan en Estados Unidos, así como de líderes políticos en países latinoamericanos, europeos y asiáticos. Sus ideas influyeron en la formulación de políticas económicas durante décadas, especialmente en lo relacionado con la independencia de los bancos centrales y el combate a la inflación.

Aplicaciones prácticas del monetarismo

El monetarismo influyó en decisiones concretas de política económica, principalmente a través de tres canales: la política monetaria, la gestión del gasto público y la independencia de los bancos centrales.

En la década de 1980, gobiernos como los de Ronald Reagan en EE.UU. y Margaret Thatcher en el Reino Unido adoptaron medidas alineadas con el monetarismo. Se redujo el crecimiento de la oferta monetaria, se aplicaron políticas restrictivas para controlar la inflación y se promovió una reducción del tamaño del Estado.

Friedman propuso que los bancos centrales fijaran una tasa constante de crecimiento de la oferta monetaria, eliminando la discrecionalidad. Aunque esta regla fue abandonada más tarde por muchos países, sí sentó las bases para una política monetaria más previsible y transparente.

Asimismo, el concepto de independencia del banco central, hoy ampliamente aceptado, fue impulsado por la visión monetarista. Se argumenta que un banco central autónomo es más eficaz para controlar la inflación, ya que no está sometido a presiones políticas para emitir dinero con fines electorales o fiscales.

Críticas y limitaciones del monetarismo

A pesar de su impacto, el monetarismo no ha estado exento de críticas. Una de las principales objeciones es que subestima el papel de otros factores en la economía, como la inversión privada, la regulación, los salarios o las políticas fiscales. Además, la relación entre cantidad de dinero e inflación no siempre es directa ni predecible, especialmente en contextos de baja velocidad de circulación del dinero.

Durante la crisis financiera de 2008, muchos economistas consideraron que las recetas monetaristas no eran suficientes para enfrentar una caída abrupta de la demanda agregada. En ese contexto, volvieron a aplicarse políticas fiscales expansivas de inspiración keynesiana. Incluso el propio Friedman admitió que la economía es demasiado compleja para ser gobernada por una sola regla monetaria rígida.

También ha sido criticado por su visión minimalista del Estado y su desconfianza hacia la intervención pública. En algunos países, la implementación extrema de estas ideas resultó en desigualdades sociales crecientes o en crisis económicas cuando se aplicaron de forma poco gradual o en contextos inadecuados.

Conclusión

El monetarismo, encabezado por Milton Friedman, representó una revolución intelectual y práctica en el campo de la economía. Al poner la oferta monetaria en el centro del análisis macroeconómico y enfatizar el control de la inflación, reconfiguró la manera en que los gobiernos y bancos centrales piensan sus políticas. Aun cuando algunas de sus recetas fueron matizadas o abandonadas, sus ideas dejaron una huella profunda en la disciplina económica.

Friedman no solo ofreció una teoría monetaria coherente, sino que también propuso una visión filosófica del libre mercado como espacio natural de libertad individual. Esta combinación entre análisis económico y compromiso político lo convirtió en una figura polarizadora pero enormemente influyente.

Hoy, muchas de sus propuestas se encuentran incorporadas en el funcionamiento estándar de los sistemas financieros: la autonomía de los bancos centrales, el objetivo de inflación, la cautela con el déficit fiscal y la preferencia por reglas claras. Sin embargo, también ha quedado claro que el monetarismo no puede resolver todos los problemas económicos, y debe dialogar con otras escuelas para enfrentar desafíos contemporáneos como el cambio climático, la desigualdad o la transformación digital.

En resumen, comprender el monetarismo y el pensamiento de Friedman es clave para interpretar la política económica global de las últimas décadas. Aunque el debate entre keynesianos y monetaristas sigue abierto, lo que está fuera de discusión es la enorme influencia de esta escuela en la evolución del pensamiento económico moderno.

Preguntas frecuentes

¿Qué es el monetarismo?

Es una corriente económica que sostiene que la cantidad de dinero en circulación es el factor principal que determina la inflación y el comportamiento macroeconómico.

¿Quién fue Milton Friedman?

Fue un economista estadounidense, Premio Nobel en 1976, considerado el principal exponente del monetarismo y defensor del libre mercado y la política monetaria restrictiva.

¿Cómo se diferencia del keynesianismo?

El monetarismo pone el foco en la oferta monetaria y la estabilidad de precios, mientras que el keynesianismo prioriza el gasto público y la demanda agregada para impulsar el empleo.

¿El monetarismo sigue vigente hoy?

Sí, aunque no de forma pura. Muchas de sus ideas —como la independencia del banco central y el objetivo de inflación— son pilares de la política monetaria actual.

¿Qué impacto tuvo el monetarismo en América Latina?

En varios países se aplicaron políticas monetaristas en los años 70 y 80, a menudo acompañadas de ajustes estructurales. Los resultados fueron mixtos y, en algunos casos, socialmente costosos.

Author Tomás Aguirre

Tomás Aguirre

Tomás Aguirre es un escritor financiero chileno, dedicado a la divulgación económica a través de artículos educativos sobre trading, inversiones y finanzas personales. Con un enfoque claro y didáctico, busca acercar el mundo de los mercados a lectores de habla hispana, brindándoles las herramientas necesarias para mejorar su conocimiento financiero y tomar decisiones más conscientes.