Qué es una recesión y cuándo ocurrió la primera que fue registrada oficialmente

La palabra "recesión" es una de las más temidas en el vocabulario económico moderno. Representa un período de contracción en la actividad económica, con consecuencias que pueden afectar desde el crecimiento del PIB hasta los niveles de empleo, inversión y consumo. Aunque el concepto ha sido formalizado en el siglo XX, las recesiones han existido desde que existen economías organizadas y mercados estructurados. Esta guía busca explicar, de manera clara y profunda, qué es una recesión, cómo se mide, cuáles son sus causas y consecuencias, y cuál fue la primera recesión documentada que los historiadores económicos han logrado identificar.

El estudio de las recesiones es fundamental para entender el comportamiento cíclico de la economía. Aunque cada país puede experimentar recesiones por diferentes motivos desde crisis financieras hasta pandemias o guerras, existen patrones comunes que permiten analizarlas con herramientas estadísticas, históricas y teóricas. También es clave entender que las recesiones no solo representan una caída del PIB: implican un deterioro generalizado del bienestar económico y social.

En este recorrido, abordaremos cómo se define una recesión técnicamente, qué indicadores se utilizan para identificarla, cuál fue la primera recesión moderna registrada oficialmente, y cómo las lecciones del pasado ayudan a evitar o mitigar las crisis futuras. Asimismo, exploraremos ejemplos históricos clave, así como las instituciones responsables de monitorear y declarar estos períodos económicos críticos.

¿Qué es una recesión? Definición técnica y práctica

En términos simples, una recesión es una contracción significativa de la actividad económica durante un período sostenido de tiempo. Se manifiesta principalmente por una caída del Producto Interno Bruto (PIB), aumento del desempleo, reducción de la inversión, disminución del consumo, caída en la producción industrial y deterioro de los ingresos fiscales.

La definición técnica más difundida establece que una recesión ocurre cuando se registran dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo del PIB real. Esta es la definición más usada por los medios de comunicación y analistas económicos. Sin embargo, algunas instituciones, como la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER) de Estados Unidos, utilizan un enfoque más integral, considerando variables adicionales como el ingreso personal, el empleo, la producción industrial y las ventas minoristas para determinar el inicio y fin de una recesión.

Las recesiones pueden clasificarse por su duración, profundidad y origen. Algunas duran pocos meses y tienen un impacto leve, mientras que otras pueden prolongarse por años y desencadenar crisis sistémicas. Además, pueden surgir por choques de oferta, crisis financieras, colapsos en el consumo, políticas económicas erradas o eventos externos como conflictos armados o pandemias.

Indicadores que permiten identificar una recesión

Para detectar una recesión, los analistas económicos y organismos oficiales se basan en una serie de indicadores clave. Estos permiten diagnosticar si la economía está atravesando una fase de contracción cíclica. Entre los principales indicadores se encuentran:

  • Producto Interno Bruto (PIB): Su caída durante al menos dos trimestres consecutivos es el criterio más aceptado para declarar una recesión.
  • Tasa de desempleo: El aumento significativo del desempleo refleja una desaceleración de la producción y del consumo.
  • Producción industrial: Su disminución constante indica pérdida de dinamismo en sectores clave de la economía.
  • Consumo privado: Cuando las personas reducen su gasto, impacta negativamente en las empresas, afectando empleo e inversión.
  • Ventas minoristas: Una caída sostenida señala debilidad en la demanda interna.
  • Confianza del consumidor y empresarial: Indicadores subjetivos que anticipan decisiones futuras de gasto e inversión.

Estos datos suelen ser recolectados por oficinas nacionales de estadísticas, bancos centrales o institutos especializados, y son revisados periódicamente. Es importante aclarar que, por lo general, una recesión es reconocida de forma oficial después de que ya ha comenzado, debido al tiempo necesario para consolidar y revisar los datos macroeconómicos.

La primera recesión documentada: el Pánico de 1797

Si bien ha habido múltiples crisis económicas a lo largo de la historia, la primera recesión moderna ampliamente documentada fue la del Pánico de 1797. Este episodio se originó en Gran Bretaña y tuvo repercusiones en Estados Unidos y otras economías emergentes de la época. El Pánico de 1797 fue provocado por una combinación de factores: guerras europeas, inflación monetaria, desconfianza bancaria y especulación financiera.

En Reino Unido, la economía venía afectada por la guerra con la Francia revolucionaria, lo cual incrementó el gasto público. Para financiarlo, el gobierno imprimió papel moneda sin respaldo suficiente en oro, lo que generó una pérdida de confianza en el sistema financiero. En febrero de 1797, el Banco de Inglaterra suspendió la convertibilidad de sus billetes en oro, lo que produjo una corrida bancaria. La incertidumbre llevó a una caída en la inversión y el comercio.

Simultáneamente, en Estados Unidos, los efectos del pánico se sintieron a través de una contracción del crédito, caída del comercio atlántico y quiebras bancarias. El joven sistema económico estadounidense, aún sin una banca central consolidada, era extremadamente vulnerable. La recesión duró varios años e impidió el crecimiento económico sostenido hasta entrado el siglo XIX.

Aunque antes del siglo XVIII existieron crisis agrícolas o colapsos financieros parciales, el Pánico de 1797 es considerado por historiadores económicos como la primera recesión moderna documentada, ya que existía un sistema económico más desarrollado, indicadores rudimentarios y consecuencias transnacionales.

Otras recesiones históricas relevantes

Además del Pánico de 1797, ha habido varias recesiones significativas en la historia económica mundial. Algunas de las más estudiadas incluyen:

  • La crisis de 1837: Originada en Estados Unidos por especulación inmobiliaria y problemas bancarios, provocó una recesión global que duró más de seis años.
  • La Gran Depresión (1929-1939): La recesión más profunda y duradera del siglo XX. Tuvo su origen en el colapso de la bolsa de Wall Street y fue agravada por errores en política monetaria.
  • La crisis del petróleo de 1973: Generó una recesión global con alta inflación (estanflación), y marcó el fin del auge económico de la posguerra.
  • La Gran Recesión de 2008: Provocada por el colapso del sistema financiero hipotecario en Estados Unidos, tuvo efectos globales devastadores.
  • La recesión por COVID-19 (2020): Derivada de una crisis sanitaria global, paralizó economías enteras y exigió políticas fiscales y monetarias extraordinarias.

Cada recesión tiene su origen particular, pero todas comparten elementos comunes: colapso de confianza, reducción de la demanda, interrupción de la inversión y desequilibrio macroeconómico.

¿Cómo se sale de una recesión?

Superar una recesión requiere, en general, una combinación de políticas económicas coordinadas. Entre las principales herramientas utilizadas por gobiernos y bancos centrales se encuentran:

  • Política fiscal expansiva: Aumento del gasto público, inversión estatal y reducción de impuestos para estimular la demanda agregada.
  • Política monetaria expansiva: Reducción de tasas de interés y aumento de la oferta monetaria para incentivar el crédito y la inversión privada.
  • Estímulos directos: Programas de transferencias, subsidios o ayudas específicas a sectores afectados, como el empleo o la industria.
  • Confianza y expectativas: Restablecer la confianza de consumidores y empresas mediante estabilidad institucional y mensajes coherentes.

La velocidad de recuperación depende de múltiples factores: la causa de la recesión, la solidez del sistema financiero, la reacción política y la resiliencia del tejido productivo. En algunos casos, la economía rebota rápidamente (“recuperación en V”); en otros, la salida es más lenta o incluso parcial.

Conclusión

La recesión es un fenómeno económico complejo que forma parte del comportamiento cíclico de las economías modernas. Aunque su impacto puede ser devastador, también representa una oportunidad para replantear políticas, corregir excesos y sentar las bases de un crecimiento más sostenible. La comprensión de las recesiones, tanto desde el punto de vista histórico como técnico, es esencial para prevenir futuras crisis y responder eficazmente ante ellas.

La primera recesión documentada el Pánico de 1797 nos muestra que incluso en las fases iniciales del capitalismo moderno ya existían dinámicas de expansión y contracción que afectaban al comercio, la banca y el empleo. Desde entonces, las economías han aprendido, regulado e innovado para mitigar los efectos de estos ciclos.

Hoy más que nunca, con economías globalizadas, digitales y altamente interconectadas, los gobiernos y organismos multilaterales deben anticiparse a los riesgos y actuar con rapidez y coordinación. Entender cómo y por qué ocurren las recesiones no es solo una cuestión teórica: es una necesidad práctica para proteger el bienestar de millones de personas.

 

 

 

Preguntas frecuentes

¿Qué significa técnicamente una recesión?

Una recesión se define técnicamente como dos trimestres consecutivos de caída del Producto Interno Bruto (PIB) real, aunque algunas instituciones consideran otros indicadores como empleo e ingresos.

¿Cuál fue la primera recesión moderna documentada?

El Pánico de 1797, originado en el Reino Unido, es considerado la primera recesión moderna documentada por su impacto financiero, bancario y comercial transnacional.

¿Qué diferencia hay entre recesión y depresión?

Una recesión es una contracción económica relativamente corta y moderada. Una depresión es más profunda, prolongada y con mayores consecuencias sociales y financieras.

¿Se puede prever una recesión?

Es difícil prever con precisión una recesión, pero los analistas usan indicadores adelantados como la curva de rendimiento, la confianza del consumidor o el índice de manufactura.

¿Qué hacer ante una recesión como ciudadano?

Es recomendable reforzar el ahorro, evitar deudas innecesarias, diversificar ingresos y mantener actualizado el perfil profesional para adaptarse a posibles cambios en el mercado laboral.

Author Tomás Aguirre

Tomás Aguirre

Tomás Aguirre es un escritor financiero chileno, dedicado a la divulgación económica a través de artículos educativos sobre trading, inversiones y finanzas personales. Con un enfoque claro y didáctico, busca acercar el mundo de los mercados a lectores de habla hispana, brindándoles las herramientas necesarias para mejorar su conocimiento financiero y tomar decisiones más conscientes.