¿Qué Materias Primas suben cuando hay guerra?

Cuando un conflicto armado estalla en cualquier parte del mundo, los mercados financieros no tardan en reaccionar. Las tensiones geopolíticas, la inestabilidad económica y la incertidumbre global generan volatilidad inmediata. Sin embargo, en medio del caos, ciertos activos tienden a beneficiarse. Este es el caso de algunas materias primas, conocidas también como commodities, que históricamente suben de precio durante períodos bélicos.

Comprender este comportamiento es crucial para los inversores que buscan proteger su capital o incluso sacar provecho de contextos geopolíticos adversos. En esta guía, exploramos los principales commodities que tienden a apreciarse durante guerras, por qué ocurre este fenómeno, y qué consideraciones deben tener en cuenta los traders e inversionistas para operar en este tipo de escenarios.

¿Por qué las materias primas reaccionan ante guerras?

Las guerras alteran el funcionamiento normal de la economía global. Desde bloqueos de exportaciones hasta sanciones económicas, pasando por la destrucción de infraestructura, todo puede impactar el flujo de materias primas a nivel mundial. Ante estos riesgos, los precios de algunos productos básicos suben debido a la expectativa de escasez o a la demanda estratégica que generan los conflictos.

Además, durante períodos de incertidumbre, los inversores suelen buscar refugio en activos tangibles como los commodities, especialmente aquellos que son difíciles de reemplazar o cuya demanda se mantiene estable incluso en tiempos de guerra.

1. Oro: el refugio por excelencia

El oro es quizás el commodity más famoso cuando hablamos de protección ante crisis. Considerado históricamente como un refugio seguro, el oro tiende a subir en momentos de guerra porque los inversores huyen de los activos de riesgo, como las acciones, y buscan preservar el valor de su capital en instrumentos más estables.

Durante la invasión de Ucrania por parte de Rusia en 2022, por ejemplo, el precio del oro superó los 2.000 dólares por onza. Este patrón se ha repetido en conflictos anteriores como la Guerra del Golfo, la Segunda Guerra Mundial o la guerra de Vietnam. El oro no solo protege contra la inflación y la devaluación, sino que también ofrece seguridad en un contexto en el que la confianza en los sistemas financieros tradicionales puede estar en jaque.

2. Petróleo: impacto directo por suministro

El petróleo es otro de los grandes protagonistas en escenarios bélicos. Muchos conflictos ocurren en regiones clave para la producción o transporte de crudo, como Oriente Medio. Si una guerra amenaza con cortar el suministro, el mercado reacciona de inmediato con alzas de precios. Lo mismo ocurre cuando se imponen sanciones a países productores.

En 2022, el conflicto entre Rusia y Ucrania provocó un repunte dramático en los precios del crudo Brent y del WTI. Las sanciones a Rusia y las dudas sobre la seguridad energética de Europa hicieron que los precios se dispararan, alcanzando niveles no vistos desde 2008. La dependencia global del petróleo hace que cualquier alteración en su oferta tenga consecuencias inmediatas.

3. Gas natural: energía estratégica en conflicto

El gas natural es otro recurso energético que se ve directamente afectado por la guerra, especialmente en contextos como el europeo. A medida que la dependencia del gas ruso generó tensiones con la Unión Europea, su precio se disparó. Durante la primera mitad de 2022, el gas alcanzó máximos históricos en Europa, impactando a industrias y consumidores.

En guerras prolongadas, donde se bloquean gasoductos o se destruyen infraestructuras, el gas se vuelve un recurso aún más crítico. Esta presión sobre el suministro no solo eleva los precios, sino que también provoca una carrera entre países por asegurar reservas estratégicas, lo que intensifica aún más el alza.

4. Trigo y otros alimentos básicos

La guerra también afecta la seguridad alimentaria. Cuando países que son grandes productores agrícolas entran en conflicto o quedan involucrados indirectamente, los precios de alimentos básicos como el trigo, el maíz o el arroz pueden dispararse. Esto se debe al temor de interrupciones logísticas, pérdida de cosechas o sanciones comerciales.

Ucrania, apodada el “granero de Europa”, es uno de los mayores exportadores de trigo del mundo. Su conflicto con Rusia generó un aumento global en los precios de los granos en 2022. Lo mismo ocurrió con el arroz durante conflictos en Asia o con el maíz en situaciones de crisis climática agravada por tensiones políticas. En contextos de guerra, los alimentos se convierten en un recurso estratégico tanto para la población civil como para los ejércitos.

5. Metales industriales: cobre, aluminio, níquel

Los metales industriales también pueden registrar alzas significativas durante conflictos armados. El cobre, por ejemplo, es esencial para la fabricación de componentes eléctricos y electrónicos, incluyendo armamento. El níquel y el aluminio, utilizados en industrias pesadas, también pueden aumentar de precio si hay riesgo de escasez o se interrumpe el suministro desde países clave.

Rusia es uno de los mayores exportadores de níquel y aluminio del mundo. Las sanciones comerciales y la inestabilidad en su territorio hicieron que estos metales tuvieran subidas históricas en los mercados internacionales. Al tratarse de materiales necesarios tanto en tiempos de paz como en guerra, su demanda tiende a mantenerse fuerte, y su precio puede escalar rápidamente si se prevé una interrupción prolongada.

6. Uranio: resurgimiento ante crisis energéticas

En tiempos de guerra prolongada, cuando la seguridad energética se vuelve prioridad, resurgen debates sobre el uso de energía nuclear. Esto ha devuelto protagonismo al uranio, cuya demanda crece cuando los gobiernos buscan alternativas estables y no dependientes de combustibles fósiles importados.

El uranio tuvo un repunte notable durante las tensiones entre Rusia y Occidente, ya que los países europeos comenzaron a reconsiderar la reapertura de plantas nucleares o el desarrollo de nuevas. Si bien su mercado es más especializado y menos líquido que otros commodities, su valor puede dispararse por factores geopolíticos de gran escala.

¿Conviene invertir en materias primas durante guerras?

Invertir en commodities durante períodos de guerra puede ofrecer oportunidades, pero también implica riesgos considerables. La volatilidad es alta, y los movimientos pueden ser impulsados tanto por fundamentos como por especulación. Un anuncio diplomático, una tregua o una sanción inesperada puede revertir por completo una tendencia alcista.

Por eso, es importante tener una estrategia clara, diversificar la exposición y, sobre todo, entender que los mercados no siempre reaccionan de forma racional. Aunque ciertos patrones se repiten, cada conflicto tiene sus particularidades, y el comportamiento de los commodities dependerá del contexto geográfico, económico y político específico.

Conclusión

La historia demuestra que algunas materias primas tienen una alta probabilidad de subir durante períodos de guerra. El oro, el petróleo, el gas natural, los alimentos básicos y ciertos metales industriales tienden a apreciarse ante la incertidumbre, el riesgo de escasez y la demanda estratégica.

Para los inversores que desean proteger su portafolio o identificar oportunidades en contextos bélicos, estos activos pueden ser aliados valiosos. Sin embargo, es fundamental actuar con cautela, realizar un análisis integral y estar atentos a los desarrollos geopolíticos y macroeconómicos que podrían alterar la dinámica de los mercados.

En tiempos de guerra, la información y la estrategia son tan importantes como la selección del activo. No se trata de aprovecharse del sufrimiento humano, sino de proteger el valor del capital y operar con responsabilidad en un entorno de alta sensibilidad global.

 

 

Preguntas frecuentes

¿Por qué el oro sube de precio durante las guerras?

El oro se considera un activo refugio. Durante las guerras, los inversores tienden a abandonar activos de riesgo como acciones y bonos, buscando seguridad en activos tangibles y estables como el oro. Esta mayor demanda hace que su precio suba.

¿Qué impacto tiene una guerra en el precio del petróleo?

Las guerras pueden interrumpir el suministro global de petróleo, especialmente si afectan regiones productoras clave. Además, las sanciones económicas o bloqueos comerciales pueden reducir la oferta en el mercado, lo que genera un aumento inmediato en los precios.

¿Cómo afecta la guerra a los precios de los alimentos?

Los conflictos en países productores agrícolas pueden interrumpir las exportaciones, destruir cultivos o limitar la capacidad logística. Esto genera una menor oferta en los mercados internacionales, lo que dispara los precios de alimentos básicos como trigo, maíz o arroz.

¿Es seguro invertir en commodities durante un conflicto armado?

Si bien algunos commodities tienden a subir durante las guerras, también existe una alta volatilidad. Las decisiones deben tomarse con análisis cuidadoso, ya que factores políticos o diplomáticos pueden cambiar bruscamente la dirección de los precios.

¿Qué commodities subieron más durante la guerra entre Rusia y Ucrania?

Durante ese conflicto, los precios del petróleo, gas natural, trigo, maíz, níquel y aluminio registraron fuertes alzas. Las sanciones a Rusia y la interrupción del suministro desde Ucrania generaron un desequilibrio importante en los mercados globales.

Author Tomás Aguirre

Tomás Aguirre

Tomás Aguirre es un escritor financiero chileno, dedicado a la divulgación económica a través de artículos educativos sobre trading, inversiones y finanzas personales. Con un enfoque claro y didáctico, busca acercar el mundo de los mercados a lectores de habla hispana, brindándoles las herramientas necesarias para mejorar su conocimiento financiero y tomar decisiones más conscientes.