Al operar con contratos por diferencia (CFDs), es común enfocarse en aspectos como el spread, la ejecución o el apalancamiento, pero hay un factor igual de importante que a menudo pasa desapercibido: el swap. Este término, también conocido como “rollover”, representa un costo adicional —o en algunos casos, una ganancia— que se aplica al mantener una operación abierta durante la noche. Aunque parezca un detalle menor, el swap puede afectar significativamente la rentabilidad de una estrategia, especialmente en el mediano y largo plazo.
Entender qué es el swap y cómo funciona es clave para cualquier trader que quiera tomar decisiones informadas y evitar sorpresas desagradables al revisar su balance. No es raro que operadores principiantes se sientan confundidos al ver cargos o abonos inesperados en sus cuentas, sin haber realizado ninguna operación nueva. Esos ajustes suelen ser precisamente los swaps acumulados por mantener posiciones abiertas fuera del horario habitual del mercado.
El swap está directamente relacionado con el apalancamiento. Cuando utilizas dinero prestado para mantener una posición abierta, estás incurriendo en un costo financiero diario. Es similar a pedir un préstamo: si dejas abierta una operación que no cubres completamente con tu capital, el broker te cobra por ese préstamo en forma de swap. La cantidad exacta dependerá del instrumento operado, la dirección de tu operación (compra o venta) y las tasas de interés asociadas a las divisas o activos involucrados.
Además, hay brokers que ofrecen cuentas sin swap, generalmente pensadas para traders de confesión islámica, aunque estas cuentas pueden tener condiciones especiales o restricciones. Por eso, más allá del tipo de cuenta que uses, es fundamental comprender cómo funciona el swap en la práctica y cómo puede impactar en tus resultados. En esta guía, te explicaremos todos los aspectos que debes considerar al operar con CFDs y cómo gestionar inteligentemente este componente del trading.
¿Qué es el swap en CFDs?
El swap en CFDs, también conocido como "rollover", es una tarifa que se cobra (o se paga) por mantener una posición abierta de un día para otro. Esta comisión refleja el costo financiero de apalancamiento cuando se opera con instrumentos derivados. Al tratarse de productos apalancados, el broker esencialmente te presta dinero para abrir una posición mayor al capital invertido, y ese préstamo tiene un costo.
El swap se calcula diariamente y se aplica automáticamente si dejas tu operación abierta al cierre del mercado (normalmente a las 22:00 GMT, aunque puede variar según el broker). Dependiendo del activo subyacente, la dirección de tu operación (compra o venta) y la diferencia entre tasas de interés de las divisas involucradas (en el caso de forex), puedes recibir o pagar un swap.
En algunos instrumentos, como los pares de divisas o los índices, el swap puede ser negativo o positivo. Es decir, podrías ganar dinero al mantener una posición abierta si el diferencial de tasas juega a tu favor. No obstante, en la mayoría de los casos, el swap es un costo que reduce tus beneficios.
¿Cómo se calcula el swap?
El cálculo del swap no es uniforme entre brokers, pero generalmente sigue una fórmula basada en el volumen de la operación, el tipo de activo y la diferencia de tasas de interés. Por ejemplo:
- Swap largo (posición de compra): puede implicar el pago de un cargo si la tasa de interés del activo comprado es menor que la del activo vendido.
- Swap corto (posición de venta): puede implicar el cobro o pago de swap, dependiendo de la relación de tasas de interés.
En el caso de Forex, los swaps se basan en la diferencia de tasas de interés entre dos divisas. En los CFDs sobre acciones, materias primas o índices, el broker puede aplicar un tipo de interés fijo o variable para mantener la posición.
Los brokers suelen mostrar el swap diario como parte de la información del instrumento, y normalmente se expresa en pips o en unidades monetarias por lote estándar. Además, los miércoles (o viernes, según el broker) se aplica un swap triple para reflejar el cierre del fin de semana, ya que el mercado permanece cerrado pero el costo del dinero sigue acumulándose.
Ejemplo práctico del swap
Imagina que abres una posición larga (de compra) en el par EUR/USD, y la diferencia de tasas de interés entre el euro y el dólar implica un swap negativo de -2 USD por lote al día. Si mantienes esa posición abierta durante 5 días, pagarás un total de 10 USD en concepto de swap.
En cambio, si operas con un par que te otorga un swap positivo, como AUD/JPY (dependiendo del contexto económico), podrías recibir swap a tu favor, lo que incrementaría ligeramente tu rentabilidad.
Tipos de cuentas sin swap
Algunos brokers ofrecen cuentas "sin swap" o "islámicas" que están exentas de estas comisiones diarias. Estas cuentas están diseñadas originalmente para cumplir con la ley islámica, que prohíbe los intereses, pero están disponibles para cualquier trader en ciertos brokers. No obstante, estas cuentas a menudo tienen restricciones o spreads más amplios para compensar la ausencia del swap.
Antes de elegir este tipo de cuenta, es fundamental leer los términos y condiciones, ya que algunos brokers aplican tarifas alternativas por mantener posiciones durante muchos días.
Impacto del swap en tu estrategia
El swap puede tener un efecto considerable si tu estrategia está basada en mantener posiciones a mediano o largo plazo. Aunque el impacto diario parezca pequeño, con el tiempo puede acumularse y afectar tu rentabilidad.
Por ejemplo, en una estrategia de swing trading o de tendencia donde mantienes operaciones abiertas durante semanas, el swap podría reducir tus ganancias o incluso convertir una operación rentable en una con pérdidas si no lo has considerado en tus cálculos.
En cambio, si operas intradía y cierras tus posiciones antes del cierre del mercado, el swap no se aplica, por lo que podrías ignorarlo en tu estrategia. Sin embargo, siempre conviene conocer su funcionamiento en caso de que una posición se extienda sin planearlo.
Consejos para gestionar el swap
- Consulta el swap diario de cada activo antes de abrir una operación.
- Evita mantener operaciones innecesarias durante la noche si no están alineadas con tu estrategia.
- Considera cuentas sin swap si tu estilo de trading es de largo plazo.
- Evalúa el swap en conjunto con el spread y la comisión para estimar tu costo total por operación.
- Ten en cuenta el swap triple que se aplica algunos días de la semana.
Conclusión
El swap es una de esas variables que, aunque invisibles a primera vista, pueden tener un impacto acumulativo notable en tu operativa. Ignorar su existencia puede llevar a malinterpretar el rendimiento de tus posiciones, o incluso a mantener operaciones que dejan de ser rentables una vez incluidos los costos de rollover. Es por eso que cualquier trader que pretenda operar con CFDs de manera consciente y responsable, debe conocer a fondo cómo y cuándo se aplica este tipo de cargo.
Al comprender el swap, no solo podrás calcular de forma más precisa tus costos, sino que también estarás en condiciones de diseñar estrategias más eficientes. Por ejemplo, si tu objetivo es operar en marcos temporales largos, puede que prefieras activos con swaps bajos o incluso positivos. O tal vez optes por cerrar tus posiciones antes del cierre del mercado para evitar estos ajustes, si tu estilo es más intradía.
Además, el swap puede convertirse en una herramienta a tu favor en ciertos escenarios. En el caso de los pares de divisas o activos con diferenciales de tasas favorables, puedes aprovechar lo que se conoce como carry trade: una estrategia que busca generar ingresos pasivos manteniendo operaciones con swaps positivos. Esto no es posible en todos los brokers ni en todos los activos, pero vale la pena considerarlo si tu estilo de trading lo permite.
En definitiva, los swaps no deben verse como un simple cargo inevitable, sino como una parte integral de la estructura de costos de operar con CFDs. Ya sea que te dediques al trading a corto, mediano o largo plazo, tener en cuenta este factor puede marcar una diferencia real en tus resultados. Cuanto mejor comprendas cada detalle del producto con el que estás operando, más preparado estarás para alcanzar tus objetivos de inversión con una visión clara y realista.
Preguntas frecuentes
¿Qué es exactamente un swap en trading con CFDs?
El swap es un ajuste financiero que se cobra o paga por mantener una posición abierta durante la noche. Representa el costo del financiamiento apalancado y varía según el tipo de activo y la dirección de la operación.
¿Todos los brokers cobran swap en CFDs?
No todos. Algunos brokers ofrecen cuentas sin swap (también llamadas cuentas islámicas), pero en general, la mayoría de los brokers aplican swaps en operaciones nocturnas. Las condiciones específicas deben consultarse en la página de cada broker.
¿Cómo sé cuánto swap me van a cobrar?
Los brokers publican las tasas de swap en sus plataformas, generalmente en puntos (pips) por cada lote operado. Además, puedes usar calculadoras de swap ofrecidas por el propio broker para estimar el costo según el activo y el volumen.
¿Puedo beneficiarme del swap positivo?
Sí. En algunos casos, si operas en la dirección con tasa de interés más alta (por ejemplo, comprando un par de divisas con diferencial favorable), podrías recibir un ajuste positivo por mantener la posición abierta. Esta estrategia se conoce como carry trade.
¿El swap es lo mismo que la comisión?
No. El swap es un cargo por financiamiento overnight, mientras que la comisión es un costo fijo por abrir y/o cerrar operaciones. Ambos pueden coexistir dependiendo del broker y el tipo de cuenta.