La tasa natural de desempleo es un concepto central en la macroeconomía moderna. Representa el nivel de desempleo que existe cuando una economía está en equilibrio, es decir, cuando está produciendo a su nivel potencial sin generar presiones inflacionarias. A diferencia del desempleo coyuntural —que varía con el ciclo económico— la tasa natural refleja el desempleo estructural y friccional que persiste incluso en épocas de crecimiento económico sostenido.
Este indicador fue desarrollado como parte de la teoría monetarista, principalmente por economistas como Milton Friedman y Edmund Phelps, en respuesta a la visión keynesiana de que siempre era posible reducir el desempleo con políticas expansivas. Friedman argumentó que intentar mantener el desempleo por debajo de su tasa natural conducía a un aumento continuo de la inflación, ya que los trabajadores y las empresas ajustaban sus expectativas salariales y de precios.
En términos prácticos, la tasa natural de desempleo marca un punto de referencia para la política económica. Si el desempleo real está por encima de esta tasa, es probable que haya margen para estimular la economía sin provocar inflación. Si está por debajo, es probable que cualquier estímulo adicional genere presiones inflacionarias. Por eso, los bancos centrales y gobiernos la monitorean para diseñar políticas fiscales y monetarias sostenibles.
En esta guía, explicaremos qué es exactamente la tasa natural de desempleo, cómo se calcula, qué factores la determinan, cómo se relaciona con conceptos como la NAIRU y la curva de Phillips, y por qué es tan relevante para comprender los límites del crecimiento económico.
Definición de tasa natural de desempleo
La tasa natural de desempleo es aquella tasa que se mantiene en el largo plazo en una economía que está operando a su nivel de producción potencial. No representa un desempleo cero, sino el nivel mínimo compatible con un mercado laboral en equilibrio y una inflación estable.
Esta tasa incluye dos componentes principales:
- Desempleo friccional: Es el desempleo temporal que ocurre cuando las personas cambian de trabajo, buscan mejores condiciones o entran por primera vez al mercado laboral.
- Desempleo estructural: Se refiere a desajustes entre las habilidades de los trabajadores y las necesidades del mercado. Puede deberse a cambios tecnológicos, deslocalización de industrias o rigideces institucionales.
Por lo tanto, la tasa natural de desempleo es el resultado de factores estructurales y no depende directamente del ciclo económico. Cambia lentamente a lo largo del tiempo, en función de las transformaciones del mercado laboral, la regulación y la demografía.
Diferencias entre desempleo cíclico y natural
El desempleo total se puede dividir en dos grandes componentes:
- Desempleo cíclico: Es el que fluctúa con el ciclo económico. Aumenta en recesiones y disminuye en expansiones.
- Desempleo natural: Es el que persiste incluso cuando la economía está en pleno empleo. No desaparece con políticas contracíclicas.
Así, cuando una economía tiene una tasa de desempleo igual a su tasa natural, se dice que está en “pleno empleo” desde el punto de vista macroeconómico. No significa que todos estén trabajando, sino que el desempleo existente es el mínimo sostenible sin generar inflación.
Cuando la tasa real de desempleo está por encima de la natural, la economía opera por debajo de su potencial. Cuando está por debajo, se genera presión inflacionaria al haber exceso de demanda de trabajo.
Relación con la NAIRU
La NAIRU (Non-Accelerating Inflation Rate of Unemployment) es un concepto estrechamente relacionado con la tasa natural. Representa la tasa de desempleo compatible con una inflación estable. Aunque en muchos contextos se usan como sinónimos, la NAIRU se centra más explícitamente en la estabilidad de precios.
Ambas tasas comparten la idea de que existe un umbral de desempleo por debajo del cual la inflación comienza a acelerarse. Si el desempleo cae por debajo de este nivel, los salarios tienden a subir más rápido, lo que se traslada a los precios y genera una espiral inflacionaria si no se controla.
La curva de Phillips moderna, que incorpora expectativas, se basa en este principio. Establece que no hay un trade-off permanente entre inflación y desempleo: a largo plazo, la economía siempre vuelve a su tasa natural.
Cómo se calcula la tasa natural de desempleo
La tasa natural no se puede observar directamente en los datos. Es un parámetro estimado, que requiere el uso de modelos económicos, series históricas y supuestos teóricos. Existen varias metodologías para calcularla, entre las cuales destacan:
- Modelos econométricos: Se utilizan regresiones con múltiples variables para estimar la relación entre inflación, desempleo y crecimiento.
- Métodos de filtro: Como el filtro de Hodrick-Prescott, que separa las tendencias de largo plazo de las fluctuaciones cíclicas en las series de desempleo.
- Modelos estructurales: Incluyen parámetros como productividad, rigidez del mercado laboral, impuestos, beneficios sociales, etc.
- Estimaciones por organismos: Instituciones como la OCDE, el FMI o bancos centrales publican estimaciones periódicas de la tasa natural de desempleo para cada país.
Por ejemplo, en Estados Unidos, la Reserva Federal estimaba en 2023 que la tasa natural rondaba el 4,0%. En la eurozona, el BCE maneja estimaciones que oscilan entre 6% y 8%, dependiendo del país. En América Latina, las tasas naturales tienden a ser más altas por las rigideces estructurales del mercado laboral.
Factores que afectan la tasa natural de desempleo
La tasa natural no es constante ni universal. Depende de múltiples factores que varían entre países y cambian a lo largo del tiempo:
- Educación y formación: Cuanto mayor sea la capacitación de la fuerza laboral, menor será el desempleo estructural.
- Movilidad laboral: La facilidad con la que los trabajadores cambian de sector o región afecta el desempleo friccional.
- Políticas laborales: Salarios mínimos, indemnizaciones por despido y convenios colectivos pueden aumentar o reducir la tasa natural.
- Demografía: La entrada de jóvenes o inmigrantes al mercado laboral puede elevar temporalmente la tasa natural.
- Tecnología: La automatización puede dejar obsoletas ciertas habilidades y elevar el desempleo estructural.
Por eso, las reformas estructurales y las políticas activas de empleo tienen un impacto directo en la reducción (o aumento) de la tasa natural a largo plazo.
Importancia en la política económica
La tasa natural de desempleo funciona como una brújula para los responsables de la política económica. Les permite distinguir entre el desempleo que puede combatirse con estímulos monetarios o fiscales, y aquel que requiere reformas estructurales.
Por ejemplo:
- Si el desempleo está por encima de la tasa natural, hay margen para políticas expansivas sin riesgo inflacionario.
- Si el desempleo está por debajo de la tasa natural, los bancos centrales deben actuar con cautela para evitar presiones de precios.
Además, conocer la tasa natural ayuda a estimar el output gap (la diferencia entre el PIB real y el PIB potencial) y evaluar si la economía está sobrecalentada o deprimida.
Críticas y debates sobre su utilidad
A pesar de su popularidad, la tasa natural ha recibido diversas críticas:
- Dificultad de medición: Al no ser observable, las estimaciones varían y pueden inducir a errores de política.
- Excesiva rigidez: Asume que la economía siempre tiende al equilibrio, lo que no refleja crisis profundas o cambios disruptivos.
- Uso como excusa: En algunos casos se ha usado para justificar la inacción ante altos niveles de desempleo.
Sin embargo, muchos economistas coinciden en que, aunque imperfecto, el concepto sigue siendo útil como referencia orientativa para la formulación de políticas económicas.
Conclusión
La tasa natural de desempleo es un concepto clave para entender los límites estructurales del mercado laboral y el equilibrio macroeconómico. Lejos de representar un objetivo de “desempleo cero”, nos recuerda que siempre existirá un cierto nivel de desocupación como parte del funcionamiento normal de una economía. Este nivel puede variar entre países, sectores y momentos históricos, y depende de múltiples factores como la educación, la regulación laboral, la innovación tecnológica y la movilidad de la fuerza de trabajo.
Calcular y monitorear esta tasa permite a los responsables de política económica tomar decisiones más acertadas. Si una economía opera por debajo de su tasa natural de desempleo, probablemente esté en riesgo de inflación. Si está por encima, se justifica aplicar medidas de estímulo para acercarse al pleno empleo. En ambos casos, conocer este umbral ayuda a equilibrar los objetivos de crecimiento económico, estabilidad de precios y bienestar social.
Además, la tasa natural pone en evidencia la necesidad de políticas estructurales a largo plazo que mejoren la empleabilidad, reduzcan la informalidad y eleven la productividad. Aunque no pueda eliminarse por completo, sí puede reducirse mediante educación, capacitación, incentivos adecuados y reformas que hagan el mercado laboral más dinámico, inclusivo y eficiente.
En resumen, comprender qué es la tasa natural de desempleo y cómo se calcula no solo es importante para economistas o funcionarios públicos, sino también para cualquier persona interesada en cómo se equilibra una economía y qué límites enfrenta el desarrollo sostenido con equidad.
Preguntas frecuentes
¿La tasa natural de desempleo es igual en todos los países?
No. Varía según el nivel de desarrollo, la estructura del mercado laboral, la educación y las políticas públicas de cada país.
¿Se puede reducir la tasa natural de desempleo?
Sí, mediante políticas estructurales: mejor educación, capacitación, incentivos al empleo formal y mayor flexibilidad laboral.
¿Es lo mismo que desempleo friccional?
No, pero lo incluye. La tasa natural abarca tanto el desempleo friccional como el estructural, pero no el cíclico.
¿Se puede mantener el desempleo por debajo de la tasa natural?
Solo de forma temporal. Si se intenta mantenerlo permanentemente por debajo, suele generar presiones inflacionarias.