En marzo de 2021, el mundo financiero fue sacudido por una de las liquidaciones más grandes de la historia bursátil moderna. El protagonista no era un banco ni un fondo de cobertura tradicional, sino un inversor poco conocido para el público general: Bill Hwang. A través de su family office, Archegos Capital Management, Hwang acumuló posiciones apalancadas por decenas de miles de millones de dólares utilizando derivados financieros opacos. En cuestión de días, cuando algunas de sus apuestas comenzaron a fallar, todo su imperio colapsó, dejando un rastro de pérdidas masivas que alcanzaron a bancos como Credit Suisse, Nomura, Morgan Stanley y UBS.
El caso sorprendió por su escala y por el hecho de que Archegos no era un hedge fund regulado ni estaba abierto a clientes institucionales. Era un family office, lo que significaba que manejaba capital privado (en este caso, el de Hwang y su círculo cercano) con menos obligaciones de divulgación. Esto permitió al fondo construir silenciosamente posiciones gigantescas en empresas como ViacomCBS, Discovery, Tencent Music y Baidu, sin disparar alertas públicas.
Cuando algunas de estas acciones comenzaron a corregirse, los márgenes requeridos por los bancos para mantener las posiciones aumentaron. Archegos no pudo cubrir esas llamadas de margen (margin calls), lo que obligó a los bancos a liquidar las posiciones de forma precipitada. El resultado fue una venta forzada de más de 20 mil millones de dólares en activos, una caída abrupta en las cotizaciones de varias compañías y pérdidas bancarias que superaron los 10 mil millones de dólares en total.
En esta guía, analizamos cómo Bill Hwang logró apalancarse tanto sin ser detectado, cómo funcionaba la estructura de Archegos, qué errores cometieron los bancos implicados, y qué lecciones deja este evento para los traders que subestiman los riesgos ocultos del apalancamiento y la concentración de activos. Este caso es un ejemplo claro de cómo una mala gestión del riesgo, aún desde una entidad privada, puede provocar consecuencias globales.
¿Quién es Bill Hwang y Cómo Funcionaba Archegos?
Bill Hwang es un inversor de origen surcoreano que comenzó su carrera en Tiger Management, el fondo de Julian Robertson, uno de los nombres más influyentes de la industria hedge fund. Posteriormente fundó su propio fondo, Tiger Asia, con el respaldo del mismo Robertson. Sin embargo, en 2012 Hwang fue acusado por la SEC de uso de información privilegiada y manipulación de mercado. Pagó una multa de 44 millones de dólares y aceptó una inhabilitación temporal para gestionar fondos públicos.
A partir de ahí, creó Archegos Capital Management, un family office, estructura que le permitía operar sin supervisión regulatoria estricta. A diferencia de los fondos tradicionales, los family offices no tienen que reportar públicamente sus posiciones ni están obligados a cumplir con ciertos requisitos de liquidez o exposición. Esto le dio a Hwang una libertad operativa que utilizó para construir enormes posiciones en acciones individuales a través de instrumentos derivados llamados total return swaps.
Estos swaps permitían a Archegos obtener exposición a acciones sin poseerlas directamente. Los bancos eran quienes compraban las acciones en su nombre, y Archegos asumía el riesgo económico a cambio de pagar una tasa. Gracias a este mecanismo, Hwang logró apalancar su capital más de 5 a 1, sin levantar sospechas públicas. Se estima que, con unos 10 mil millones de dólares bajo gestión, logró tomar posiciones por más de 50 mil millones.
Durante meses, Archegos infló el precio de las acciones en las que tenía posiciones concentradas mediante compras sistemáticas. Esto elevó el valor de sus activos, le permitió obtener más apalancamiento y creó una burbuja de confianza entre los bancos. Pero esta estrategia era frágil: altamente dependiente del momentum del mercado, sin diversificación y con poca capacidad para absorber pérdidas.
El Colapso: Margin Calls, Ventas Forzadas y Bancos Atrapados
A mediados de marzo de 2021, algunas de las acciones clave en la cartera de Archegos comenzaron a mostrar debilidad, especialmente ViacomCBS, que había subido casi un 300% en pocos meses. Al lanzar una ampliación de capital para financiar nuevos proyectos, la confianza del mercado se debilitó y el precio comenzó a caer.
Esta caída activó los mecanismos de control de riesgo de los bancos que proveían apalancamiento a Archegos. Las llamadas de margen comenzaron a llegar, exigiendo a Hwang que inyectara liquidez adicional o redujera sus posiciones. Pero debido al tamaño de las posiciones y la simultaneidad de las correcciones, Archegos no pudo responder.
Los bancos reaccionaron de forma desigual. Goldman Sachs y Morgan Stanley comenzaron a vender rápidamente los activos respaldados por swaps con Archegos para minimizar sus pérdidas. En cambio, otros bancos como Credit Suisse y Nomura demoraron en actuar, esperando una posible solución negociada. Esto resultó desastroso: cuando finalmente vendieron, el mercado ya estaba colapsado y sus pérdidas fueron cuantiosas.
En solo tres días, se liquidaron más de 20 mil millones de dólares en activos. Las acciones de ViacomCBS, Discovery, Baidu y otras se desplomaron entre un 30% y un 60%. Credit Suisse reportó pérdidas de más de 5.500 millones de dólares, lo que provocó la salida de varios ejecutivos y una revisión profunda de sus políticas de riesgo. Nomura perdió más de 2 mil millones. Para muchos analistas, este fue el peor caso de gestión de contrapartes en más de una década.
Lecciones para el Trading: Apalancamiento, Transparencia y Riesgo de Contraparte
El caso de Archegos dejó múltiples lecciones que aplican tanto a inversores institucionales como a traders individuales. La primera y más evidente es el peligro del apalancamiento excesivo. Aunque permite amplificar ganancias, también multiplica exponencialmente las pérdidas. En el caso de Archegos, la falta de diversificación y la concentración de capital en unas pocas acciones hicieron que una pequeña corrección bastara para provocar una cadena de margin calls imparable.
En segundo lugar, el caso reveló una falla sistémica en los controles de riesgo de los bancos. Cada entidad financiera otorgó crédito a Archegos sin conocer la exposición total del cliente con otras contrapartes. Como los swaps no eran transparentes para el mercado, ningún banco sabía que Archegos estaba tomando la misma posición con múltiples entidades a la vez. Esta opacidad generó una falsa sensación de seguridad.
También destacó los riesgos ocultos en los family offices. Estas entidades, al operar con menor regulación que los hedge funds, pueden acumular riesgos sin el mismo nivel de supervisión. Tras este evento, muchas voces comenzaron a pedir una mayor supervisión sobre estos vehículos privados, especialmente cuando gestionan volúmenes de capital comparables al de un fondo tradicional.
Para los traders, la principal enseñanza es que no importa cuán sofisticada sea una estrategia: si no se gestiona el riesgo adecuadamente, puede llevar al colapso total. Ningún trade justifica arriesgar el 100% del capital. Tener control sobre la exposición, diversificar y utilizar niveles razonables de apalancamiento no es solo recomendable, sino vital para la supervivencia.
Conclusión
La historia de Bill Hwang y Archegos Capital representa un caso paradigmático de cómo una combinación de apalancamiento desmedido, opacidad operativa y confianza mal gestionada puede terminar en una crisis financiera de escala global. Lo más impactante es que todo esto fue provocado no por una institución sistémica, sino por un family office manejado por una sola persona, lo que subraya el poder que pueden acumular ciertos actores en los mercados modernos.
El uso de derivados como los total return swaps permitió a Archegos adquirir exposición a posiciones multimillonarias sin tener que revelar su participación en los registros públicos. Esta ingeniería financiera, si bien legal, creó una burbuja invisible para reguladores, bancos y el propio mercado. Cuando el ciclo alcista perdió fuerza, la falta de liquidez y la exposición masiva generaron una cascada de liquidaciones que borró en días lo que había sido construido durante años.
El caso también obligó a los bancos a replantear sus políticas de otorgamiento de crédito y gestión de riesgo de contraparte. Entidades como Credit Suisse, Nomura y UBS sufrieron daños reputacionales y financieros de largo plazo. La industria comenzó a reevaluar sus relaciones con family offices y a exigir más transparencia en la negociación de derivados.
Para los traders individuales, el caso Archegos es una lección contundente sobre los peligros del sobreapalancamiento, la falta de diversificación y la ilusión de control. El mercado puede girar en cualquier momento, y si no se cuenta con mecanismos de protección, incluso una pequeña corrección puede convertirse en una catástrofe financiera. En un entorno cada vez más complejo, el verdadero poder está en la gestión del riesgo, no en la magnitud de la apuesta.
Preguntas Frecuentes
¿Qué es un total return swap?
Es un contrato derivado mediante el cual una parte obtiene la rentabilidad total de un activo (acciones, bonos, índices) sin tener que poseerlo directamente. En el caso de Archegos, le permitió apalancarse sin revelar su exposición pública.
¿Por qué los bancos no detectaron el riesgo de Archegos?
Porque cada banco veía solo su parte del riesgo y los derivados no eran reportados públicamente. Archegos tomó posiciones similares con distintos bancos, lo que multiplicó su exposición sin que ninguna entidad tuviera una visión completa.
¿Cuánto perdió Archegos Capital?
Se estima que perdió entre 20.000 y 30.000 millones de dólares en cuestión de días, convirtiéndose en una de las mayores liquidaciones individuales de la historia del mercado financiero moderno.
¿Qué bancos fueron los más afectados?
Credit Suisse perdió más de 5.500 millones de dólares, seguido por Nomura con más de 2.000 millones. Morgan Stanley, Goldman Sachs y UBS también estuvieron expuestos, aunque reaccionaron más rápido y limitaron sus pérdidas.
¿Qué cambió tras el colapso de Archegos?
Se inició una revisión regulatoria sobre los family offices y su nivel de supervisión. Los bancos también ajustaron sus protocolos de crédito y exposición a derivados, y se impulsó el debate sobre mayor transparencia en operaciones apalancadas fuera de balance.