¿Todavía funciona la estrategia 60/40? Guía completa con ETFs que la aplican

Durante décadas, la estrategia 60/40 fue considerada la fórmula ganadora para una cartera equilibrada. Este enfoque consiste en asignar el 60% del portafolio a renta variable (acciones) y el 40% a renta fija (bonos). Su popularidad se debe a su simpleza, eficacia y equilibrio entre riesgo y retorno. La lógica es clara: las acciones impulsan el crecimiento, mientras que los bonos proporcionan estabilidad y amortiguan la volatilidad en tiempos de incertidumbre.

Sin embargo, el contexto económico actual ha generado múltiples interrogantes sobre su vigencia. Las tasas de interés históricamente bajas, las altas valoraciones de mercado, la inflación persistente y los cambios estructurales en la economía han llevado a muchos analistas e inversores a preguntarse si esta fórmula aún funciona como antes. En los últimos años, la correlación entre acciones y bonos ha aumentado en ciertos periodos de estrés, lo que ha debilitado uno de los pilares centrales de esta estrategia: la descorrelación entre activos.

Ante este panorama, los ETFs que replican la estrategia 60/40 también están bajo revisión. ¿Sigue teniendo sentido invertir en este tipo de producto? ¿Qué ventajas ofrece? ¿Qué riesgos se deben considerar? ¿Existen alternativas modernas o ajustes que mejoren esta fórmula sin complicarla demasiado?

En esta guía exploraremos todo lo que necesitas saber sobre los ETFs 60/40: su funcionamiento, sus beneficios, limitaciones y adaptaciones recientes. Analizaremos ejemplos concretos de ETFs que aplican esta estrategia, compararemos su rendimiento con otros enfoques y discutiremos para qué tipo de inversores sigue siendo útil. Al final, tendrás las herramientas necesarias para decidir si esta estrategia clásica aún tiene cabida en tu portafolio o si ha llegado el momento de evolucionar hacia modelos más dinámicos.

¿Qué es la estrategia 60/40?

La estrategia 60/40 es un modelo de asignación de activos que distribuye el capital en un 60% en acciones y un 40% en bonos. Fue desarrollada con base en estudios de diversificación moderna del portafolio (como los de Harry Markowitz) y adoptada por muchos asesores financieros como una solución equilibrada para inversores de perfil moderado. La premisa es combinar el crecimiento potencial de la renta variable con la estabilidad y protección de la renta fija.

Tradicionalmente, esta fórmula se aplicaba de forma estática, aunque muchos inversores realizaban rebalanceos periódicos (trimestral o anualmente) para mantener las proporciones iniciales. En contextos de mercado donde las acciones subían, los bonos ofrecían un colchón durante correcciones, y viceversa. Esto permitía suavizar las caídas del portafolio sin sacrificar por completo el potencial de rentabilidad a largo plazo.

¿Cómo replican esta estrategia los ETFs?

Existen ETFs diseñados específicamente para aplicar la fórmula 60/40 de forma automática. Estos productos combinan dos grandes grupos de activos: acciones (frecuentemente a través de ETFs de índices como el S&P 500, MSCI World, o similares) y bonos (mediante ETFs de deuda gubernamental o corporativa).

La estructura puede variar según el proveedor, pero en general ofrecen:

  • Una asignación fija de 60% a renta variable y 40% a renta fija
  • Reequilibrio automático (mensual, trimestral o anual)
  • Exposición global o regional (por ejemplo, solo EE.UU. o mercados desarrollados)
  • Gestión pasiva, con bajo costo

Al invertir en un ETF 60/40, el inversor accede a una estrategia diversificada sin necesidad de gestionar activamente múltiples productos. Esto lo convierte en una opción popular para carteras a largo plazo, cuentas de jubilación o perfiles conservadores que buscan equilibrio.

Ventajas de los ETFs 60/40

Estos productos tienen múltiples beneficios, especialmente para inversores que valoran la simplicidad y la gestión eficiente del riesgo:

  • Fácil implementación: Con un solo ETF, accedes a una cartera diversificada.
  • Reducción de la volatilidad: La presencia de bonos suele amortiguar las caídas del mercado accionario.
  • Costos bajos: La mayoría de los ETFs 60/40 están gestionados de forma pasiva, lo que reduce los gastos.
  • Rebalanceo automático: El ETF mantiene las proporciones sin que el inversor tenga que intervenir.
  • Historial probado: Ha mostrado buen desempeño durante décadas en distintos ciclos económicos.

Limitaciones y críticas recientes

Pese a su trayectoria, la estrategia 60/40 no es infalible. De hecho, ha recibido múltiples críticas en los últimos años por razones como:

  • Tasas de interés bajas: Los bonos han perdido capacidad de generar ingresos, lo que reduce su atractivo como contrapeso de las acciones.
  • Alta correlación: En algunos momentos, tanto acciones como bonos han caído simultáneamente, debilitando el efecto protector del portafolio.
  • Inflación persistente: Un entorno inflacionario prolongado perjudica tanto a la renta fija como a la variable.
  • Falta de exposición a activos alternativos: La estrategia 60/40 deja fuera elementos como materias primas, inmobiliario o estrategias absolutas.

Estos factores han llevado a muchos expertos a replantear si este modelo sigue siendo el más eficiente para la gestión del riesgo.

Alternativas al 60/40

Para enfrentar los desafíos actuales, algunos inversores han adoptado estrategias ajustadas. Entre las más comunes:

1. 70/30 o 80/20

Inversores con mayor tolerancia al riesgo optan por aumentar la exposición a acciones, especialmente en periodos prolongados de tasas bajas.

2. Inclusión de activos alternativos

Al incorporar materias primas, REITs, oro o criptomonedas, se busca añadir descorrelación y protección ante inflación.

3. Estrategias dinámicas

Modelos como el risk-parity o la asignación táctica modifican las proporciones según volatilidad o eventos macroeconómicos.

4. ETFs multi-activo

Como se explicó en la guía anterior, existen ETFs que ofrecen más de dos clases de activos en una sola inversión, ofreciendo diversificación más amplia.

Principales ETFs 60/40 disponibles

Nombre Ticker Proveedor Asignación TER
iShares Core Growth Allocation ETF AOR BlackRock 60% acciones / 40% bonos 0.25%
Vanguard LifeStrategy Moderate Growth Fund VSMGX Vanguard 60/40 0.13%
SPDR SSGA Global Allocation ETF GAL State Street Aproximado a 60/40 0.35%

¿Para quién sigue siendo útil esta estrategia?

Pese a las críticas, la estrategia 60/40 sigue siendo adecuada para ciertos perfiles:

  • Inversores de mediano y largo plazo que desean estabilidad sin renunciar al crecimiento.
  • Personas cercanas a la jubilación que buscan protección del capital.
  • Inversores principiantes que prefieren una solución todo en uno sin tener que tomar decisiones complejas.
  • Carteras pasivas diseñadas para minimizar rebalanceos y decisiones emocionales.

Conclusión

La estrategia 60/40 ha sido, durante décadas, uno de los pilares más confiables de la inversión diversificada. Su simpleza, lógica de balance y resistencia a lo largo de múltiples ciclos económicos la convirtieron en una especie de “fórmula mágica” para perfiles moderados. Sin embargo, los cambios estructurales en el entorno financiero actual han desafiado muchas de sus bases. La inflación sostenida, las tasas cercanas a cero (o incluso negativas en algunos países) y la creciente correlación entre activos tradicionales obligan a repensar su utilidad en términos absolutos.

Aun así, descartar por completo el modelo 60/40 puede ser prematuro. Su propuesta aún funciona para perfiles conservadores o para quienes buscan una solución automatizada con bajo mantenimiento. Los ETFs que aplican esta estrategia siguen siendo opciones válidas, especialmente si se complementan con pequeños ajustes tácticos o con la inclusión de activos alternativos que mitiguen los puntos débiles actuales.

Lo esencial, como siempre en inversión, es adaptar la estrategia a los objetivos, al horizonte de inversión y a la tolerancia al riesgo de cada persona. Un ETF 60/40 puede ser perfecto para unos y totalmente inapropiado para otros. Por eso, antes de decidir, es fundamental entender bien qué ofrece cada producto, cómo se comporta en distintas condiciones de mercado y qué papel puede jugar dentro de una cartera más amplia.

En conclusión, la estrategia 60/40 no está muerta. Pero, como todo en finanzas, requiere adaptabilidad, contexto y análisis. Usarla con inteligencia sigue siendo una herramienta válida para construir riqueza a largo plazo sin necesidad de complicarse en exceso.

 

 

 

Preguntas frecuentes

¿Sigue siendo rentable invertir en un ETF 60/40 hoy?

Depende del contexto económico y del horizonte de inversión. Si bien su rendimiento ha sido inferior en ciertos periodos recientes, sigue siendo útil como estrategia de balance.

¿Qué diferencia hay entre un ETF 60/40 y uno multi-activo?

Un ETF 60/40 se limita a acciones y bonos en proporciones fijas, mientras que un multi-activo puede incluir materias primas, REITs, efectivo y tener asignación dinámica.

¿Qué riesgos tiene una cartera 60/40?

Rendimiento limitado en entornos de tasas bajas o inflación alta, y menor capacidad de crecimiento que carteras 100% en acciones.

¿Cómo puedo saber si un ETF aplica realmente la estrategia 60/40?

Revisa el prospecto del ETF, su hoja informativa (factsheet) y la composición actual. Los emisores suelen indicar claramente la asignación objetivo.

Author Tomás Aguirre

Tomás Aguirre

Tomás Aguirre es un escritor financiero chileno, dedicado a la divulgación económica a través de artículos educativos sobre trading, inversiones y finanzas personales. Con un enfoque claro y didáctico, busca acercar el mundo de los mercados a lectores de habla hispana, brindándoles las herramientas necesarias para mejorar su conocimiento financiero y tomar decisiones más conscientes.