Cuando se analiza el desempeño de un ETF, no solo es importante observar su rentabilidad histórica, sino también cómo se ha comportado en momentos de caída. El drawdown, o retroceso máximo desde un punto alto hasta un punto bajo, es un indicador esencial para medir el riesgo real que un inversor enfrenta en periodos adversos. En otras palabras, muestra cuánto habría perdido un inversor si hubiera comprado en el punto más alto y vendido en el más bajo durante un ciclo determinado.
En esta guía abordaremos el concepto de drawdown aplicado a los ETFs, explicaremos por qué es relevante más allá de la rentabilidad y presentaremos una selección de ETFs que históricamente han mostrado los retrocesos más contenidos. Además, exploraremos cómo utilizar este dato al construir carteras equilibradas, y cuándo tiene sentido priorizar la estabilidad sobre el rendimiento absoluto.
Los ETFs con menor drawdown no necesariamente ofrecen los mayores retornos, pero sí pueden aportar mayor tranquilidad y control del riesgo, especialmente en mercados volátiles o inciertos. Son especialmente valorados por inversores conservadores, o por quienes ya han alcanzado ciertos objetivos financieros y desean preservar su capital más que multiplicarlo.
Esta guía también te dará herramientas para identificar ETFs estables por ti mismo, y te ayudará a entender cómo el drawdown se complementa con otros indicadores como la volatilidad, el ratio Sharpe o el alfa. Así, podrás tomar decisiones más informadas y ajustadas a tu perfil de riesgo.
¿Qué es el drawdown y por qué importa?
El drawdown representa la caída máxima de un activo desde su punto más alto hasta el más bajo antes de recuperar su valor. Se expresa en porcentaje y es uno de los indicadores más usados en análisis de riesgo. Por ejemplo, si un ETF alcanza un valor de $100 y luego cae a $75 antes de subir nuevamente, el drawdown fue del 25%.
Un ETF con drawdown bajo no solo protege mejor el capital durante correcciones, sino que también requiere menos recuperación para volver al punto de equilibrio. Por ejemplo, una pérdida del 20% exige una ganancia posterior del 25% para compensarse, mientras que una pérdida del 50% requiere un 100% de retorno para volver al punto de partida.
Por eso, los drawdowns pequeños permiten a los inversores mantener su estrategia sin entrar en pánico, mientras que retrocesos profundos pueden llevar a decisiones impulsivas, como vender en pérdidas o abandonar un plan de largo plazo.
En definitiva, entender el drawdown te permite mirar más allá de la rentabilidad bruta y enfocarte en la consistencia y seguridad del crecimiento de tu inversión.
Características comunes de los ETFs con bajo drawdown
Los ETFs que históricamente han mostrado los drawdowns más bajos comparten algunas características clave. No es casualidad que tiendan a exhibir un comportamiento más defensivo. Algunas de esas características son:
- Alta diversificación: están bien distribuidos entre sectores y empresas.
- Sesgo hacia sectores defensivos: salud, servicios públicos y consumo básico suelen dominar.
- Reequilibrio constante: muchos siguen índices que ajustan pesos periódicamente para controlar riesgo.
- Componentes de baja volatilidad: incluyen empresas que históricamente tienen precios más estables.
- Baja correlación con el mercado: se mueven de forma menos sincronizada con los grandes índices.
Estas características permiten que, ante caídas generales del mercado, estos ETFs no se desplomen tan bruscamente. Por eso son útiles para estrategias de preservación de capital o como escudo ante escenarios de incertidumbre global.
Ejemplos de ETFs con menor drawdown histórico
A continuación, presentamos algunos ETFs conocidos por haber mantenido drawdowns relativamente bajos durante periodos críticos como la crisis de 2008, la pandemia de 2020 o las correcciones de 2022. Las cifras de drawdown máximo son aproximadas y pueden variar según la fuente y el periodo analizado.
ETF | Drawdown Máximo Aproximado | Área o Estrategia | Comentario |
---|---|---|---|
USMV (iShares MSCI USA Min Vol) | -18% | Baja volatilidad EE.UU. | Redujo significativamente las caídas en 2020 frente al S&P 500 |
SPLV (Invesco S&P 500 Low Vol) | -20% | Baja volatilidad sectorial | Sesgo a sectores defensivos como salud y servicios |
VIG (Vanguard Dividend Appreciation) | -23% | Acciones con dividendos crecientes | Empresas estables con historial sólido |
AGG (iShares Core U.S. Aggregate Bond) | -4% | Bonos agregados EE.UU. | Mayor estabilidad, aunque con menor rendimiento |
TLT (iShares 20+ Year Treasury Bond) | -18% | Bonos del Tesoro largo plazo | Volátil a tasas, pero defensivo en crisis |
Los ETFs de renta fija, aunque menos rentables en el largo plazo, tienden a tener drawdowns muy bajos. También destacan los ETFs que invierten en acciones defensivas o con estrategias de baja volatilidad.
¿Cómo usar esta información para reducir riesgos?
Si tu objetivo es reducir la exposición a caídas profundas, puedes aplicar varias estrategias utilizando ETFs con bajo drawdown:
- Como núcleo defensivo: usa estos ETFs como base del portafolio para reducir la volatilidad general.
- En tiempos de crisis: son ideales cuando se anticipa una recesión o alta inestabilidad.
- En carteras de retiro: protegen capital cuando se está cerca del retiro o viviendo de la inversión.
- Complemento de estrategias agresivas: balancean el riesgo de ETFs sectoriales o temáticos más volátiles.
También se pueden combinar con ETFs de baja volatilidad o dividendos crecientes para crear una cartera robusta que proteja mejor en las bajadas del mercado sin renunciar del todo al crecimiento.
Drawdown vs. volatilidad: ¿son lo mismo?
No. Aunque relacionados, el drawdown y la volatilidad miden aspectos distintos del riesgo. La volatilidad refleja cuánto varía el precio de un ETF en periodos cortos (día a día o mes a mes), mientras que el drawdown muestra la profundidad máxima de caída desde un punto alto a uno bajo.
Un ETF puede tener alta volatilidad pero bajo drawdown si rebota rápidamente, o viceversa. Por ejemplo, algunos ETFs de bonos muestran muy baja volatilidad y casi nulo drawdown, mientras que ETFs tecnológicos pueden tener drawdowns severos aunque sus movimientos diarios no parezcan tan extremos.
Lo ideal es evaluar ambos indicadores junto con métricas como el ratio Sharpe (retorno ajustado por riesgo) y el max drawdown en distintos periodos históricos. Así obtendrás una imagen más completa del perfil de riesgo del ETF.
Ventajas de elegir ETFs con bajo drawdown
Invertir en productos con drawdown reducido puede ofrecer múltiples beneficios, especialmente para quienes buscan consistencia y protección:
- Preservación de capital: ideal para perfiles conservadores o cercanos al retiro.
- Recuperación más rápida: caídas pequeñas requieren menos crecimiento para recuperarse.
- Menos presión emocional: los inversores tienden a mantener posiciones más tiempo si las caídas no son drásticas.
- Estabilidad del portafolio: reduce la necesidad de rebalanceo constante.
- Útiles para inversión pasiva: encajan bien en estrategias “buy & hold”.
No obstante, es importante balancear esta ventaja con el entendimiento de que estos ETFs suelen tener un crecimiento más moderado que productos más agresivos.
Conclusión
El drawdown es uno de los indicadores más importantes a considerar al evaluar ETFs. A diferencia de la rentabilidad pura, que puede ser engañosa en ciertos contextos, el drawdown te muestra cuán profundo puede ser el golpe en un mal momento del mercado. Por ello, los ETFs con menor drawdown tienen un rol esencial en la construcción de carteras más resistentes.
Estos ETFs no prometen ganancias espectaculares, pero sí ofrecen un perfil de riesgo más controlado, ideal para inversores que valoran la estabilidad y desean evitar pérdidas difíciles de recuperar. Son particularmente útiles en entornos de incertidumbre, en horizontes cercanos a la jubilación, o para quienes buscan una estrategia conservadora pero efectiva.
Como siempre, la clave está en el equilibrio. Incorporar ETFs con bajo drawdown no significa evitar por completo el riesgo, sino administrarlo de forma inteligente. Estos productos pueden formar parte del núcleo de tu cartera o funcionar como amortiguadores frente a estrategias más agresivas.
En resumen, si bien los retornos pasados son importantes, entender cómo se comporta un ETF en las caídas te dará una perspectiva más realista sobre su utilidad. Los ETFs con bajo drawdown no son los más llamativos, pero sí pueden ser los más tranquilos.
Preguntas frecuentes
¿Un ETF con bajo drawdown siempre es mejor?
No necesariamente. Un ETF con bajo drawdown suele ser más defensivo, pero también puede tener menor rentabilidad. Dependerá de tu perfil de riesgo y objetivos.
¿El drawdown cambia con el tiempo?
Sí. El drawdown máximo puede variar según el periodo analizado. Es importante revisar tanto históricos largos como eventos recientes.
¿Puedo encontrar ETFs con drawdown bajo y buena rentabilidad?
Algunos ETFs logran un buen equilibrio entre rentabilidad y control de caídas, como VIG o USMV, pero no suelen liderar en rendimiento absoluto.
¿Dónde puedo consultar el drawdown de un ETF?
En sitios como Morningstar, ETF.com, Seeking Alpha o a través de plataformas de análisis como Portfolio Visualizer.