¿Sirven los ETFs para aplicar estrategias de momentum en los mercados?

En el mundo del trading y la inversión, el momentum es una de las estrategias más estudiadas y, a la vez, más debatidas. Se basa en una premisa sencilla pero poderosa: los activos que han tenido buen rendimiento reciente, tienden a seguir rindiendo bien por un tiempo. Esta idea ha dado lugar a una gran variedad de tácticas tanto en acciones individuales como en activos más amplios. Con el auge de los fondos cotizados en bolsa, surge una pregunta natural: ¿es posible aplicar estrategias de momentum usando ETFs?

Los ETFs permiten acceder a índices completos, sectores, factores de estilo o incluso estrategias diseñadas específicamente para replicar el momentum. Esto los convierte en una herramienta ideal para quienes buscan implementar esta técnica sin tener que seleccionar acciones una por una. Sin embargo, también presentan desafíos, como la necesidad de timing, rotación periódica y la gestión del riesgo de reversión.

En esta guía vamos a analizar en profundidad cómo funciona la estrategia de momentum, cómo se puede aplicar usando ETFs, qué ventajas y riesgos tiene, qué ETFs están diseñados con este enfoque y si realmente pueden ofrecer resultados consistentes en el tiempo. Si estás buscando una estrategia activa que aproveche las tendencias, pero sin complicarte con selección individual de activos, esta información te será especialmente útil.

¿Qué es la estrategia de momentum?

La estrategia de momentum consiste en invertir en activos que muestran un rendimiento superior en un periodo reciente, bajo la hipótesis de que esa tendencia continuará en el corto o mediano plazo. A menudo se define el momentum como el desempeño de los últimos 6 a 12 meses, aunque puede variar según el método utilizado.

Esta estrategia se basa en fundamentos del comportamiento humano: los inversores tienden a seguir las tendencias, generando ciclos auto-reforzados de compra. Además, algunos eventos económicos o corporativos tienen efectos prolongados en el precio de los activos, lo cual permite que esa tendencia tenga persistencia temporal.

El momentum puede aplicarse tanto a nivel de acciones individuales, como a índices sectoriales, clases de activos (bonos, acciones, commodities) o incluso países. Por eso, los ETFs pueden ser vehículos adecuados para capturar esa dinámica sin necesidad de gestionar una gran cartera de activos.

¿Cómo aplicar momentum usando ETFs?

Existen dos formas principales de implementar una estrategia de momentum con ETFs:

  • 1. Usar ETFs temáticos o de momentum: fondos diseñados específicamente para seguir activos con alto impulso.
  • 2. Crear una cartera rotativa: seleccionar periódicamente los ETFs con mejor rendimiento reciente y rotar entre ellos.

En ambos casos, el objetivo es mantenerse expuesto a lo que está funcionando en el mercado, ya sean sectores en auge, países en tendencia alcista o estilos de inversión con fuerte desempeño (por ejemplo, growth o tecnología).

Por ejemplo, si observas que el sector tecnológico está liderando el mercado, puedes comprar un ETF como QQQ (Nasdaq 100). Si dos meses después energía toma el liderazgo, rotas a XLE. Así estás aplicando momentum entre sectores usando ETFs.

ETFs diseñados con estrategia de momentum

Varios emisores han creado ETFs que replican índices con sesgo momentum. Algunos de los más conocidos incluyen:

  • MTUM (iShares MSCI USA Momentum Factor): selecciona acciones estadounidenses con mejor momentum ajustado al riesgo.
  • PDP (Invesco DWA Momentum ETF): sigue una metodología basada en puntuaciones de impulso técnico.
  • replica un subíndice del S&P 500 con enfoque momentum.
  • IMTM (iShares MSCI International Momentum): aplica la estrategia a mercados internacionales.

Estos ETFs eliminan la necesidad de seleccionar manualmente activos con momentum, pero tienen su propia metodología, ventanas de rotación y costos que hay que analizar con cuidado.

Ventajas de usar ETFs para estrategias de momentum

  • Facilidad de implementación: puedes exponerte al momentum sin analizar cientos de acciones.
  • Transparencia: la mayoría de estos ETFs publican su metodología y composición.
  • Liquidez: se negocian como cualquier acción y pueden comprarse fácilmente.
  • Diversificación: ofrecen exposición a una cesta de activos momentum, reduciendo el riesgo individual.
  • Acceso global: permiten aplicar la estrategia tanto en EE. UU. como en mercados internacionales.

Estas características hacen que los ETFs sean una herramienta práctica para aplicar momentum de forma más sistemática y sin necesidad de gestión activa intensiva.

Riesgos y limitaciones del momentum con ETFs

A pesar de su atractivo, el momentum tiene varios desafíos:

  • Reversión a la media: lo que sube rápido también puede caer rápidamente si la tendencia se revierte.
  • Costos por rotación: las estrategias momentum requieren rebalanceos frecuentes, lo que implica mayor rotación de cartera.
  • Lag en los ETFs: al tener periodos fijos de revisión, los ETFs momentum pueden entrar tarde a nuevas tendencias.
  • Sobrecompra: el momentum puede llevar a comprar activos que ya están sobrevalorados.

Por eso, esta estrategia debe usarse con disciplina, herramientas de seguimiento y comprensión del contexto del mercado.

¿Funciona realmente el momentum con ETFs?

Estudios académicos muestran que el momentum puede generar rendimientos superiores al mercado en ciertos periodos. Sin embargo, también es propenso a drawdowns y requiere una implementación precisa para ser rentable. El uso de ETFs ayuda a automatizar y diversificar, pero no elimina del todo los riesgos.

En mercados con tendencia clara, el momentum puede ser muy efectivo. Pero en entornos laterales o de reversión rápida, suele fallar. Los ETFs ayudan a mitigar esto al ofrecer reglas claras, pero también pueden reaccionar tarde si la tendencia cambia abruptamente.

En definitiva, funciona si se entiende bien el contexto, se gestiona el riesgo y se mantiene la disciplina frente a las rotaciones necesarias.

Conclusión

Los ETFs permiten implementar estrategias de momentum de forma práctica, diversificada y sin necesidad de seleccionar cada activo individual. Son una herramienta útil para traders e inversionistas que buscan capturar las tendencias dominantes del mercado con menos complejidad operativa.

Si bien el momentum no es infalible, tiene fundamento empírico y puede ser rentable cuando se aplica con reglas claras, tolerancia al riesgo y un sistema de monitoreo periódico. Usar ETFs específicos o rotar entre sectores y regiones mediante productos cotizados es una manera eficiente de explotar este estilo de inversión.

Para muchos perfiles, combinar una base pasiva con una parte activa basada en momentum puede generar un balance interesante entre crecimiento y diversificación. Lo importante es evitar decisiones emocionales, respetar los criterios técnicos definidos, y evaluar regularmente el desempeño de la estrategia.

Si estás dispuesto a estudiar un poco, entender los ciclos del mercado y aceptar que habrá rachas positivas y negativas, el momentum con ETFs puede ser una estrategia poderosa dentro de tu portafolio global.

 

 

 

Preguntas frecuentes

¿Puedo combinar ETFs momentum con estrategias de largo plazo?

Sí. De hecho, muchos inversionistas conservadores mantienen una base pasiva y asignan un pequeño porcentaje a tácticas de momentum para buscar rendimiento adicional.

¿Cada cuánto debo rotar mis ETFs si uso momentum?

Depende del sistema. Algunos lo hacen mensual, otros trimestral. Lo importante es que tengas una regla fija y no lo hagas por intuición.

¿Necesito conocimientos técnicos para aplicar momentum con ETFs?

No es obligatorio, pero entender conceptos como medias móviles, RSI o fuerza relativa puede ayudarte a tomar mejores decisiones y validar tendencias.

¿Qué ETF es mejor para empezar con momentum?

MTUM es uno de los más populares y estables para empezar. Tiene liquidez, historial sólido y metodología clara. PDP es otra buena opción con enfoque técnico.

Author Tomás Aguirre

Tomás Aguirre

Tomás Aguirre es un escritor financiero chileno, dedicado a la divulgación económica a través de artículos educativos sobre trading, inversiones y finanzas personales. Con un enfoque claro y didáctico, busca acercar el mundo de los mercados a lectores de habla hispana, brindándoles las herramientas necesarias para mejorar su conocimiento financiero y tomar decisiones más conscientes.