El post-keynesianismo es una corriente heterodoxa de pensamiento económico que surge como una evolución crítica y ampliada de las ideas de John Maynard Keynes. A diferencia del keynesianismo neoclásico —que adapta los principios keynesianos dentro de modelos ortodoxos—, los post-keynesianos sostienen que muchos de los elementos fundamentales del pensamiento original de Keynes han sido malinterpretados o diluidos en el enfoque dominante. Esta escuela busca retomar el espíritu disruptivo de Keynes para construir una teoría económica más realista, centrada en la incertidumbre, el rol de la demanda agregada, la dinámica financiera y las instituciones.
Desde la segunda mitad del siglo XX, el post-keynesianismo ha desarrollado una rica tradición académica que incluye teorías del crecimiento, modelos de inflación por conflicto distributivo, análisis monetarios no neutrales, y una visión crítica del equilibrio general. Sus representantes más influyentes incluyen a economistas como Joan Robinson, Paul Davidson, Hyman Minsky, Nicholas Kaldor y Steve Keen.
En esta guía exploraremos los orígenes del post-keynesianismo, sus principales aportes teóricos, las diferencias con otras escuelas económicas y su relevancia para entender los desafíos contemporáneos como la inestabilidad financiera, la desigualdad y la incertidumbre radical.
Orígenes del post-keynesianismo
El post-keynesianismo comenzó a tomar forma en las décadas de 1950 y 1960 como una respuesta crítica a la llamada "síntesis neoclásica", es decir, la fusión entre la microeconomía marginalista y la macroeconomía keynesiana que dominó el pensamiento económico después de la Segunda Guerra Mundial. Autores como Paul Samuelson incorporaron las ideas de Keynes en modelos que mantenían muchos de los supuestos de la economía neoclásica, como mercados que tienden al equilibrio, agentes racionales y neutralidad del dinero en el largo plazo.
Para los post-keynesianos, esta síntesis representaba una distorsión de la obra original de Keynes. Ellos argumentaban que Keynes no concebía la economía como un sistema autorregulado ni creía en la neutralidad del dinero. En cambio, sostenía que la economía moderna está caracterizada por incertidumbre, decisiones tomadas en tiempo real, mercados financieros inestables y una fuerte dependencia de la demanda agregada para sostener el empleo y el crecimiento.
Con esta crítica en mente, los economistas post-keynesianos se propusieron construir una teoría alternativa coherente, basada en los conceptos centrales del Keynes auténtico, pero también integrando nuevos elementos como el poder de mercado, el rol de las instituciones, el conflicto social y el crédito endógeno.
Principios fundamentales del post-keynesianismo
La economía post-keynesiana se basa en una serie de pilares teóricos que la distinguen tanto del pensamiento neoclásico como del keynesianismo convencional. Entre los más importantes se encuentran:
- Demanda efectiva: El nivel de producción y empleo está determinado por la demanda agregada, incluso en el largo plazo. No hay garantía de que la economía alcance el pleno empleo por sí sola.
- Incertidumbre radical: A diferencia del riesgo calculable, la incertidumbre verdadera no puede ser cuantificada. Esto afecta las decisiones de inversión, ahorro y consumo.
- Dinero no neutral: El dinero y el crédito afectan variables reales como el empleo y la producción, tanto en el corto como en el largo plazo.
- Mercados no autorregulados: Los precios no siempre ajustan eficientemente; existen rigideces, poder de mercado y desequilibrios persistentes.
- Importancia de las instituciones: El comportamiento económico está mediado por normas sociales, leyes, estructuras financieras y políticas públicas.
- Modelo secuencial en tiempo histórico: Los modelos no asumen equilibrio simultáneo. Las variables evolucionan en el tiempo y sus trayectorias importan.
Esta visión más realista y dinámica ofrece herramientas más útiles para analizar fenómenos complejos como crisis financieras, burbujas especulativas, desempleo persistente o inflación por conflicto.
Diferencias con otras corrientes económicas
El post-keynesianismo mantiene un diálogo crítico con otras escuelas, especialmente con el pensamiento neoclásico y el keynesianismo ortodoxo. Algunas de sus principales diferencias son:
- Con los neoclásicos: Rechazan la idea de equilibrio general, la racionalidad perfecta, la eficiencia de los mercados y la neutralidad del dinero.
- Con los nuevos keynesianos: Cuestionan el uso de microfundamentos neoclásicos y la dependencia en modelos de expectativas racionales.
- Con los monetaristas: Rechazan la idea de que la inflación siempre es un fenómeno monetario y enfatizan las causas estructurales.
- Con los marxistas: Comparten la crítica al capitalismo desregulado, pero no necesariamente basan su análisis en la teoría del valor trabajo.
Además, el post-keynesianismo difiere en su metodología. Apuesta por modelos históricos, análisis institucional, enfoque macroeconómico y herramientas empíricas, evitando la excesiva matematización sin contenido realista.
Autores clave del post-keynesianismo
Algunos de los nombres más relevantes dentro de esta corriente son:
- Joan Robinson: Pionera en criticar la síntesis neoclásica y en el desarrollo de una teoría alternativa del crecimiento.
- Nicholas Kaldor: Aportó modelos de crecimiento con rendimientos crecientes, demanda endógena y efectos acumulativos.
- Hyman Minsky: Desarrolló la teoría de la inestabilidad financiera, explicando cómo los ciclos de crédito generan crisis.
- Paul Davidson: Enfatizó la incertidumbre radical y defendió una interpretación fiel de Keynes.
- Steve Keen: Crítico de los modelos neoclásicos, propone modelos dinámicos con deuda endógena y no linealidades.
Estos autores han desarrollado aportes concretos en áreas como la teoría monetaria, inflación, política fiscal, desempleo, distribución del ingreso, crecimiento económico y regulación financiera.
Aplicaciones contemporáneas del post-keynesianismo
En los últimos años, el post-keynesianismo ha retomado protagonismo ante la incapacidad de los modelos dominantes para anticipar y explicar crisis como la de 2008. Su enfoque estructural, dinámico e institucional permite analizar:
- La inestabilidad de los sistemas financieros modernos.
- El impacto real de la política monetaria y fiscal.
- El rol de la desigualdad en la desaceleración del crecimiento.
- Los efectos del endeudamiento público y privado.
- El conflicto distributivo como causa de inflación.
También se ha vinculado con otros enfoques críticos como la economía feminista, ecológica y del desarrollo, ampliando su marco analítico y comprometiéndose con una visión de economía política más amplia.
Conclusión
El post-keynesianismo representa una alternativa teórica sólida al pensamiento económico convencional. A través de sus críticas al equilibrio, a la racionalidad perfecta y a la neutralidad del dinero, ofrece una visión más realista y compleja del funcionamiento de las economías capitalistas.
Al retomar el pensamiento original de Keynes y ampliarlo con nuevas herramientas, el post-keynesianismo permite analizar mejor fenómenos como el desempleo estructural, la inflación por conflicto, las crisis financieras recurrentes y la desigualdad creciente. Lejos de ser una escuela marginal, sus ideas han cobrado nueva vida en contextos donde las políticas ortodoxas muestran sus límites.
Para quienes buscan comprender la economía no solo como un conjunto de modelos abstractos, sino como una realidad viva y en transformación, el post-keynesianismo ofrece una mirada crítica, profunda y comprometida con una sociedad más justa y estable.
Preguntas frecuentes
¿En qué se diferencia el post-keynesianismo del keynesianismo tradicional?
El post-keynesianismo retoma aspectos olvidados del pensamiento de Keynes, como la incertidumbre radical, y rechaza los supuestos neoclásicos que dominan en la síntesis convencional.
¿Quiénes son los principales representantes del post-keynesianismo?
Entre los más destacados se encuentran Joan Robinson, Nicholas Kaldor, Hyman Minsky, Paul Davidson y Steve Keen.
¿Qué rol juega el dinero en esta teoría?
Para el post-keynesianismo, el dinero no es neutral. Afecta decisiones reales y es endógeno al sistema económico, especialmente a través del crédito.
¿Por qué ha ganado relevancia en los últimos años?
Porque sus enfoques permiten explicar mejor fenómenos como la crisis financiera de 2008, el estancamiento secular, la desigualdad creciente y la inestabilidad de los mercados.